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Las algas incomodan el baño tapiego

Las playas urbanas de El Murallón y A Ribeiría sufren estos días una invasión de plantas marinas que genera malestar entre los bañistas

La playa tapiega de A Ribeiría, ayer por la mañana, repleta de algas. TANIA CASCUDO

El temporal de mar de esta semana ha dejado huella en las playas de la capital tapiega en forma de algas. Los arenales de El Murallón y A Ribeiría sufren especialmente esta particular invasión que dificulta el chapuzón de los bañistas al cubrir prácticamente por completo la orilla del mar.

El Ayuntamiento de Tapia trata de poner remedio propiciando que las corrientes arrastren mar adentro las algas (oucas, como se conocen en la zona). El regidor tapiego, Enrique Fernández, explica que los operarios municipales están tratando de arrastrar las algas con ayuda de una pala hacia el mar, para que poco a poco el Cantábrico haga su trabajo. El Alcalde no se muestra partidario de la extracción terrestre, aunque no descarta hacerlo si no es posible ir despejando las playas. Ayer mismo los operarios municipales estuvieron trabajando de nuevo en la arena.

El jefe de Salvamento y Socorrismo del concejo, Toño Alonso, está estos días "saturado" de quejas de usuarios que consideran una molestia que los arenales acumulen algas. La entrada de algas en las playas es un proceso natural y habitual durante el invierno, pero no tan frecuente en estas cantidades durante la temporada estival de ahí que los turistas se sorprendan.

El experimentado socorrista defiende que las algas son muy necesarias para el ecosistema y se arma de paciencia a diario para intentar explicar a los turistas que se trata de un proceso natural y que las algas no son en absoluto dañinas, sino al contrario. "Es una buena noticia que haya algas porque nos estamos quedando sin ellas y son muy importantes, tenemos que convencer a los bañistas", incide. Además respalda la decisión del consistorio de no retirarlas y tratar que se vayan de manera natural: "No soy partidario de quitarlas porque las algas son muy importantes y lo que se está haciendo es intentar devolverlas al mar".

El proceso podría dilatarse unos días ya que las algas están entrando de manera constante en la playa, como se aprecia con un vistazo desde el paso de la playa. "Hay muchas y consultándolo con los marineros dicen que hay muchos bancos entrando", añade Alonso quien constata que actualmente los arenales más afectados son El Murallón y A Ribeiría, mientras que en la playa del Anguileiro apenas se han acumulado.

La entrada de algas también ha afectado a la piscina de agua salada. En este caso las plantas entraron con las olas que saltaron sobre el dique exterior. Una vez dentro de la piscina taponaron parcialmente la salida de agua lo que obligará al consistorio a limpiar la instalación para permitir la entrada y salida de agua.

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