Benita Fernández o, como la conocen en su pueblo, Benita'i Xuaco de Vidal, es una de las guardianas de la cultura tradicional que esconden algunas localidades del concejo de Cangas del Narcea. A sus 79 años aún fabrica de forma artesanal pandeiros de piel y durante toda su vida tocó el instrumento y lo acompañó con su voz. Su afán por evitar que se pierda la cultura más arraigada de los pueblos le ha supuesto que el Ayuntamiento de Cangas del Narcea haya decidido rendirle homenaje durante la celebración de la "VIII Sumana de las L.letras Asturianas".
Ayer por la mañana, Benita Fernández recogía una placa y un ramo de flores de manos del alcalde, José Víctor Rodríguez, y de la concejala de Cultura, Carmen Riesco, que resaltaron el valor que "para nuestra identidad como pueblo tienen personalidades así, herederos de nuestra tradición y símbolo de nuestra lengua y cultura".
Para la homenajeada, el reconocimiento fue toda una sorpresa. "Está alucinada, no esperaba que le fuesen a reconocer por hacer cosas tradicionales", explica su hija Rosa Tato. Por su parte, Benita Fernández confesaba estar muy contenta "porque que me hagan un homenaje quiere decir que represento algo".
A pesar de su edad, continúa elaborando pandeiros de forma tradicional: "Cuando alguien mata un cordero me dan las pieles y yo las preparo, las pelo, las limpio y las coso a los aros".
Benita Fernández recuerda cómo en su juventud la única diversión que tenían era los bailes en los pueblos, para lo que era indispensable que alguien tocase el pandeiro y cantase para animar la fiesta. Ahora intenta que esos tiempos no se pierdan del todo.
