"Fue un año buenísimo. Estoy encantada de la vida. Venir a la residencia fue lo mejor que pude hacer en la vida". Así de positivo es el balance que hace de su primer año en la residencia de mayores de Boal Benigna Cancio. Esta vecina de Fuentes Cabadas fue una de las dos primeras inquilinas del centro, que abrió sus puertas hace ahora un año. Doce meses después, las 24 plazas que oferta están cubiertas, existe lista de espera y la dirección califica de "muy buena" la respuesta que usuarios y vecinos han dado a este servicio, muy demandado en la comarca.
Con una gran fiesta celebraron los residentes el aniversario de esta residencia, que todos consideran ya como su casa. El 10 de febrero del pasado año abría sus puertas por primera vez, tras una inversión de 1,5 millones de euros y varios años de trámites. Se cumplía de esta manera una de las históricas aspiraciones de esta comarca. Una demanda que se ha visto justificada, al completarse rápidamente las trece plazas gestionadas por el Principado y las once que dependen del Ayuntamiento. Actualmente da trabajo a trece personas, la mayoría de ellas de la zona, y está previsto sumar más empleos cuando comiencen a funcionar las cocinas.
"La residencia ha sido un éxito. Hay una gran demanda. La gente, en un principio, llega temerosa, tiene una mala percepción. Sin embargo, en dos o tres días se adaptan, y con el paso del tiempo lo conciben como su propia casa", cuenta Susana Neira, responsable de la residencia. Explica que, en este año de vida, el estado de salud general de los residentes ha mejorado, gracias a la dieta saludable y a las terapias que se aplican por parte de la terapeuta ocupacional.
Además, se cuenta con servicio de fisioterapeuta, enfermería y auxiliares. "Siempre buscamos hacer actividades en las que todos puedan participar, que los ilusionen, y en las que pongan ganas", cuenta Neira, que recalca el empeño del personal por que "estén integrados en el día a día, y en la propia villa de Boal".
"Me costó cerrar aquella casa, pero me decidí y me metí aquí; y estoy encantada de la vida. Me gusta todo: las compañeras, los que nos cuidan... Son gente muy buena y atenta", asegura Benigna Cancio, que afirma que "no hay una residencia como ésta en Asturias". Eso mismo cree Ángeles Valentín, que igualmente reside en ella desde los inicios: "Estoy de maravilla, cerca de mis hijos, y encantada de pies a cabeza".
Este sábado se celebrará de forma oficial el año de vida de la residencia, con un completo programa de actividades.
