"Estamos viendo que se hacen intervenciones en cascos históricos que no respetan nada: hay recrecidos, elementos que se tiran y edificios interesantes que se vacían y de los que sólo se conserva la fachada. Debemos frenar esto ya". Es la opinión de Isabel Ruiz de la Peña, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo y directora de las Jornadas de urbanismo medieval de la Fundación Valdés-Salas. La profesora destacó que desde hace unos años se hacen leyes de protección del patrimonio, "pero se respetan poco".
En las charlas celebradas ayer en Salas, los expertos reflexionaron sobre la importancia de estudiar las villas medievales con métodos interdisciplinares y atendiendo a todas la fuentes que puedan aportar conocimiento de interés. Los especialistas defendieron el casco histórico de Salas por ser un buen ejemplo de conservación patrimonial. Pero De la Peña criticó cómo se hizo la ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias. "Arquitectónicamente es una aberración. No se utilizaron los materiales adecuados y las estructuras de los tejados desvirtúan el entorno. Es una intervención reciente que no debería haberse hecho", zanjó.
Del Occidente también destacaron la villa de Tineo, por ser importante en el Camino de Santiago, por tener buen patrimonio, por conservar documentación de la villa medieval, y por disponer de un museo de Arte Sacro "que podría ser un atractivo turístico y cultural importante si se gestionara de otra forma y su apertura fuera más sistemática".
También subrayaron la importancia del monasterio de Santa María de Obona, que guarda un Cristo románico "espectacular, que debería mejorarse". Según los especialistas, la talla, por su singularidad, podría exhibirse en el Museo Arqueológico de Asturias. El Monasterio de San Salvador de Cornellana, que recientemente inauguró las cubiertas, fue otro de los elementos patrimoniales del Occidente para los que se pidió mayor implicación, pues "está muy mal conservado".
Las ponencias reunieron a alumnos y profesores de las universidades de Oviedo, Cantabria y la Autónoma de Madrid. Algunos alertaron de la falta de sensibilidad de la administración con un patrimonio "que no es solo algo nuestro porque nos superará".
