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Los "americanos" triunfan en Boal

"Este año se animó mucha más gente a vestirse", destacan los promotores de la segunda fiesta indiana de la villa boalesa

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Fiesta indiana en Boal

"El año pasado fue una experiencia piloto y resultó tan genial que este año se animó mucha más gente a vestirse, todo el mundo ayuda y colabora en lo que puede", cuenta Pilar González, una de las promotoras de la fiesta indiana de Boal "Volven os americanos". Esta celebración busca recordar a las más de 4.000 personas que, entre finales del siglo XIX y principios del XX, salieron del concejo con rumbo a América en busca de un futuro mejor y que, sobre todo, nunca se olvidaron de su tierra y contribuyeron, "más allá de su riqueza personal", a su progreso.

González, como muchos boaleses, es hija de emigrantes. Su padre nació en Cuba, el país al que emigraron sus abuelos y que ella espera conocer el año que viene. Precisamente, en Cuba nació Yuli Montenegro, que hace diez años decidió comprar la casa de sus bisabuelos boaleses y convertirla en lugar de veraneo de su familia. Ayer disfrutó de esta cita: "Es una pasada, muy buena idea". Desde México y expresamente para la fiesta indiana vinieron Niobe Rubín y dieciocho personas más de su familia: "Es una fiesta increíble".

Rubín, descendiente de llaniscos, explica que es su marido el que tiene antepasados en Boal. Ambos comparten un sentimiento profundo de pertenencia a Asturias y es algo que quieren legar a sus descendientes: "Traemos a la familia para que tenga apego y arraigo. Esta tierra tiene magia y el que se fue siempre quiere volver a ella", manifestó.

A mediodía irrumpieron en la villa los coches clásicos, encargados de emular los antiguos "haigas" con los que regresaban a casa los "americanos", el nombre más usado en Boal para referirse a los indianos. La Asociación Ovetense del Motor Clásico fue la encargada de organizar esta caravana, a la que se sumaron diecinueve vehículos.

César Cifuentes y María Luisa de Poo llegaron desde Cangas de Onís a bordo de un Ford T de 1919, una joya fabricada en Estados Unidos y que adquirieron hace seis años en Jersey. "Venimos porque nos gusta la fiesta", cuenta Cifuentes, perfectamente ataviado para la ocasión.

La directora general de Emigración, Begoña Serrano, acudió ayer a la celebración y destacó la importancia de recordar "a aquellos asturianos que salieron buscando una vida mejor y que ayudaron a Asturias, una región pobre, a salir adelante". En este sentido, el regidor boalés, José Antonio Barrientos, hizo hincapié en la fundamental contribución de los indianos a la formación de sus compatriotas por medio de la construcción de escuelas: "Es algo por lo que nunca les estaremos suficientemente agradecidos". El Alcalde repasó también el trabajo que realiza Boal desde hace años por mimar y recuperar el legado indiano, y subrayó el hito más reciente: la incorporación de Boal a la Red de Municipios Indianos. "Boal está orgulloso de la tarea llevada a cabo por sus emigrantes", zanjó el regidor, dando paso a una jornada de fiesta a la que se sumaron boaleses y vecinos de la comarca ataviados con los trajes de la época.

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