Tal día como hoy del año 1936, durante uno de los incesantes ataques sobre Oviedo, una bomba de aviación alcanzó el sótano de la casa del Chorín, que hacía y hace esquina entre las calles Foncalada y Caveda, y mató a 120 personas que estaban allí refugiadas.
Recuerdo el terrible suceso porque, ya saben, el Ayuntamiento quiere que durante la noche blanca -o sea, la noche sin blanca: todo gratis total- que se celebrará en menos de un mes se realicen recorridos, en torno a los sucesos armadas del golpe de Estado de octubre de 1934.
A mí me parece no solo muy bien si no imprescindible esa iniciativa y propongo extenderla a la guerra civil con paradas en la casa del Chorín y otras muchas más.
Insisto, es una idea excelente. Es imprescindible repasar nuestra historia y conocerla a fondo. Si de ésta no incluyen la guerra no ocurre nada, ocasiones habrá. Felicito a las nuevas autoridades locales.
Dicho lo dicho, es obvio que deben empezar por los conceptos.
Nada de revolución del 34 que no pasa de eufemismo hipócrita. Hay que hablar del golpe de Estado de 1934.
Y debe dejarse muy claro que en apenas diez días en Oviedo murieron 1.000 personas de resultas de ese golpe. Menuda carnicería.
También es necesario aclarar que lo sofocaron los generales López Ochoa y Franco, obedeciendo las órdenes del Gobierno de la República, que contaba con todas las bendiciones democráticas. También el capitán Lozano, abuelo del presidente ZP, defendió a la República a las órdenes de López Ochoa y Franco.
Y por supuesto hay que subrayar que el golpe de Estado de octubre de 1934 lo dieron los más destacados líderes del PSOE.
