A quién no le queda, leyendo las sabrosísimas "Memorias de Europa", lección magistral del ilustrado Paco Sosa, que deja en pelotas y en agua de rosas, a individuos, grupos y dirigentes de Cosa Europa?...
¿A quién no, sufriendo la fiesta tordesillana, de lanzadas al toro (¿moro?), de castellanos viejos, sobrados y matones?...
¿A quién no, soportando los rebuznos de "inspirados" y "cultos" políticos que en lugar de razonar, muerden; y en lugar de convivir, pretenden reventar la santabárbara?...
¿A quién no le queda, viendo cómo gentes aparentemente libres y civilizadas, humillan a indefensos refugiados políticos, y menesterosos, levantándoles impiadosas "Vallas Díaz" con "serpentina", por media Europa?
¿A quién no le queda, escuchando las "Linde-zas" de un zascandil, sobre que si Cataluña tendrá su corralito o su toril; o que su club de tebas, no podrá jugar con el Gijón Fabril?
¿A quién no le queda, cuando el periodista Alsina deja al desnudo las vergüenzas del "fabulista" Rajoy, "registrador" de la nacionalidad, o falta de nacionalidad, del vecino catalán, que quedó urbi et orbe como "no apto" para Jefe de Gobierno de nación culta;? incapaz, siquiera, para delegado de estudiantil de primer curso de "Espíritu Nacional"?
¿A quién no, cuando lee que el "descendido" Cardenal Cañizares pide oraciones valencianas por la "Unidad de España"?
A quién no, cuando nuestro engreído Arzobispo por un ir o no a misa mateína, arremete contra representantes electos de la capital, y no disimula en el altar, sus auténticas "rouquedades" políticas?
¿A quién no, cuando se entera de que a la Cordera local le ofreció la ministra Pastora no una, sino dos estaciones ferroviarias, "p' ancima y pa baxiu?
¿Quién no queda pensando con carabobo, dónde vamos nos, con esta reciella?
