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Por la boca muere el pez

Ejemplos del travestismo político de Foro, que de atacar una y otra vez al PP y a su Gobierno pasa a pactar con él candidaturas conjuntas al Congreso y al Senado en las generales del 20-D

Las hemerotecas digitales son demoledoras, hacen que hoy más que nunca por la boca muera el pez. Son muchos los ejemplos de travestismo político e ideológico en todos los partidos que dejan su huella digital. Tal es el caso reciente de Irene Lozano en el PSOE, antes gran debeladora de la corrupción socialista, sobre todo en territorio andaluz.

Pero el travestismo político de Foro va mucho más allá, porque no ha sido cosa de uno solo sino de todo el partido. Hasta ahora había en Foro un continuado "matonismo político" contra el PP -según justa definición del líder del PSOE-, fácilmente contrastable en su página web: "Rechazamos el ofrecimiento del PP de ir en sus listas porque somos de Foro y no nos vendemos a cambio de prebendas"; "Es un orgullo estar representados por parlamentarios en la Junta General del Principado y por senadores y diputados en las Cortes que defienden Asturias sobre todo, mientras que los del PP venden a Asturias permanentemente"; "Mientras el PP es el partido de la mentira y de la corrupción, a Foro no se le conoce en sus cuatro años de vida ninguna imputación por corrupción"; "Los asturianos necesitamos un Gobierno en el Principado que no se calle ante los atropellos, los olvidos y las agresiones que venimos sufriendo del partido de Rajoy y de su Gobierno"?

Hay muchas otras perlas como éstas. A pesar de ello, el candidato Oblanca, con todo lo que él mismo dijo del PP y de sus Presupuestos para 2016 -así como el diputado tomista de Foro-, apoyará el desarrollo de unos Presupuestos "injustos, fraudulentos" y que se "usan como propaganda electoral", contra los que el segundo presentó una enmienda a la totalidad "por socavar los principios constitucionales de solidaridad e igualdad de los asturianos y por ser demoledores para la recuperación económica de Asturias".

Éstos eran sus principios. Ahora parecen ya no gustarles y están dispuestos a cambiarlos por otros, como el señor Marx: "¡Más madera!". Es decir, que en un vuelco propio de sofistas, personajes que se dedicaban a enseñar la defensa o el ataque de una cosa y la contraria -cobrando pingües rentas, naturalmente-, Foro argumentará en el Congreso y en el Senado lo mismo que el Grupo Popular, a saber, las excelencias de la política de Rajoy, en general, y en Asturias, en particular. Y no se ha oído aún que el ponente de la enmienda a la totalidad a los Presupuestos de Rajoy para 2016 en nombre de Foro haya dicho nada al respecto.

Por éstas y otras muchas razones que sería prolijo enumerar, me declaro discípulo de Sócrates en contra de estos sofistas y no votaré a Foro en las elecciones del 20-D. Quizá como algún que otro destacado forista.

Hasta ahora no me convencía ningún partido ni coalición, y pensaba votar por descarte, buscando, con un voto racional y bien pensado, la imprescindible estabilidad política que pudiera consolidar la incipiente recuperación económica y asegurar la cohesión nacional. Y hasta la fecha del pacto no había descartado que el voto al PP, a pesar de todo y con la nariz tapada, pudiera reunir esos requisitos.

Es obvio que ahora, no votando a Foro, tampoco lo haré al PP. Pero no es ésta la única razón de ello, sino que se añaden otras relativas a las listas del propio PP. Si fueran candidatos desconocidos podría dárseles un voto de confianza, pero tienen ya una trayectoria política, alguno de ellos muy larga. Y en este caso hay que aplicar la máxima evangélica, "por sus frutos los conoceréis". Así, lo mismo que nunca votaría a Oblanca, tampoco lo haría a la cabeza de lista de la coalición porque conozco bien sus frutos, que son de muy baja calidad. En el Parlamento asturiano ha demostrado su exiguo conocimiento de la educación, por citar sólo un ámbito, y su soberbia o desidia, por no informarse y preguntar a quien sabe, que hay gente en su partido que podría haberla asesorado bien. Quizá sea porque es presa de lo que el profesor Moralejo llama "segunda ignorancia socrática", que ya no encierra ironía alguna sino simplemente el desconocimiento de la propia ignorancia. Sus frutos en este ámbito consistieron en cuestiones nimias y colaterales, como si los problemas de la educación asturiana se limitaran a un transporte escolar, a la escolarización de tres alumnas o a la religión, eterna monserga de la derecha clerical española, tan rancia como la izquierda anticlerical y asaltacapillas.

¿Y qué decir de otro viejo conocido como el señor Sánchez, número uno al Senado? Un busto silente a lo largo de casi toda su larga carrera política, tanto en el Parlamento asturiano como en el nacional. En cualquier caso, el Senado es una Cámara absolutamente inútil y, por tanto, prescindible, a la que mandan los partidos a aquellos dinosaurios que no saben dónde colocar. Allí están los Areces, los Griñán, los Arenas, los Montilla, los Anasagasti, los Belloch? En fin, que dados su inutilidad y el gasto público que supone, mejor sería no votarlo y ver si así desaparece por inanición.

El PP ha hecho el cálculo de que la bolsa de votos de Foro en Gijón (unos 36.000), la mayor de la provincia, se sumará a los suyos (unos 15.000), con lo cual obtendría unos suculentos 50.000 votos. Creo que se equivoca. Muchos votantes de Foro en Gijón nunca lo votarán en estas circunstancias; ni tampoco al PP. La razón es bien sencilla: estos votos no son de Foro sino de Carmen Moriyón. El voto de Foro en Gijón fue verdaderamente transversal, un voto de premio a una brillante y limpia gestión de una alcaldesa capaz y honrada, joven y dinámica, incansable y tenaz trabajadora. La prueba más evidente está en el número de votos obtenido en Gijón por Foro en las autonómicas (19.000), frente a los 36.000 de Moriyón.

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