La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Fue subsecretario socialista del Ministerio de Cultura

El maltratado Bellas Artes

Aflicción y tedio. Continúa la larga marcha de la necesaria ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias en Oviedo. Su impresionante tardanza ha convertido al maltratado Bellas Artes en otro "escorialín", de mayor tamaño, en la ciudad. Su importante patrimonio, en gran parte escondido en sus almacenes, es una de las mejores colecciones de arte en España. Está formada por unas 15.000 piezas de pintura, escultura, fotografía y objetos de vidrio y loza, que cubren el período entre los siglos XIV y XXI. Un patrimonio al que se añade una espléndida biblioteca especializada con 25.000 títulos. En los años noventa del pasado siglo se sumó la colección privada del financiero desaparecido Pedro Masaveu que recibió el Principado. Fue la estupenda entrega de 410 cuadros, como pago de impuestos de sucesiones de 8.000 millones de pesetas.

Al comienzo de la etapa socialista que presidió Vicente Álvarez Areces (1999-2011), se inició la imprescindible ampliación del museo. Al final de sus doce años de gobierno, este presidente de Asturias, ahora senador, dejó dicha ampliación en ese inicio. A cambio, tuvo tiempo suficiente y abundante dinero para dejarnos la costosa herencia de dos centros culturales de amplísimas y vacías instalaciones: el Niemeyer en Avilés y la Laboral en Gijón. Son dos centros del Principado, dependientes de la Consejería de Cultura, que exigían una insaciable y variada programación. Pero los actuales responsables, al no disponer de la generosa dotación económica de antes, tienen que establecer en estos centros unos cambios sustanciales que, necesariamente, son poco festivos.

El actual presidente socialista de Asturias, Javier Fernández, consiguió en su primera legislatura (2011-2015) terminar la primera fase de la desventurada ampliación. El 30 de marzo de este año inauguró el nuevo edificio que da cara a la plaza de la Catedral y que queda desconectado de los otros edificios del museo que hay que transformar. Las nuevas instalaciones solo exhiben al público 207 obras de arte contemporáneo de los siglos XX y XXI. En esa inauguración, con la que el PSOE abrió su campaña de las pasadas elecciones autonómicas, Javier Fernández aseguró que abordaría la segunda fase de la inconclusa ampliación del museo si resultaba elegido nuevamente. Y así fue. Por eso el actual presidente tendrá que incluir en el presupuesto regional, que ahora se discute en el Parlamento, las necesarias partidas económicas para la segunda (¿y definitiva?) ampliación, así como para las mejoras de gestión de este maltratado Bellas Artes. Si el museo hablara, nos lanzaría una llamada de socorro a la ciudadanía asturiana y a todos los grupos políticos del Parlamento regional, así como a la novedosa y oportuna asociación cultural "Amigos de Vetusta, Lancia y Pilares", asociación de Oviedo que, como anunció su presidente, tiene el propósito de emprender acciones, "sin banderas, siglas ni colores", en beneficio de nuestra ciudad.

Compartir el artículo

stats