Dice la ley de Uso del Asturiano que el bable y sus modalidades constituyen un legado histórico-cultural que es necesario defender y conservar. "Todos los ciudadanos tienen derecho a emplear el bable/asturiano y a expresarse en él, de palabra y por escrito" (artículo 4/1). Al parecer, algunos diputados de la Junta y ciertos jurídicos de la Cámara no ven claro lo que está cristalino en la norma. Argumentan que no hay una "cooficialidad material", como si dijeran algo importante. "Hemos logrado que el castellano sea la única lengua del Parlamento de Asturias", declaró orgullosa una diputada del PP un día antes de que el consejero de Cultura y un diputado de Podemos realizaran su intervención en la nuesa llingua. Nuestro hombre de teatro Maxi Rodríguez podría hacer una gran obra cómica con este asunto. La realidad es que algunos, en la política y fuera de ella, nunca han entendido la riqueza y el valor de tener una lengua propia, un "monumento" cultural. Padecen de intolerancia al habla de sus abuelos. Necesitan medicación.
