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Iniesta estuvo soberbio y vive su mejor temporada

España hizo un buen partido. El control del juego por parte de la Selección fue absoluto. Y todo ello dirigido por Andrés Iniesta. Estuvo soberbio. Es su mejor temporada de los últimos años. Es un jugador determinante ya no solo en el Barcelona, ahora también en la Selección.

Salvo ocho minutos al inicio, la imagen de España fue brillante. La República Checa intimidó por medio de Necid, pero siempre con sensación de peligro para una segunda jugada o con el balón parado en la segunda parte. La ocasión más clara del rival fue un saque de esquina en corto, que consiguió sacar bajo palos Cesc tras una segunda jugada. A lo largo de todo el partido el control del juego fue absolutamente claro por parte de España. El rival de España me recordó mucho a Georgia, pero creando más ocasiones.

Destaco del partido la importancia de no haberse desesperado, y de tener la paciencia de elaborar para buscar el gol y jugar con un estilo propio. España rompió más por la banda izquierda que por la derecha, en un gran partido de Jordi Alba. Pero lo hizo con orden y tranquilidad. El problema era que, en algunas ocasiones, la defensa de la República Checa estaba muy poblada y solo faltaba el remate.

Otra parte importante fue no haberse desesperado, tener la paciencia de buscar el gol elaborando bien la jugada, y jugando con estilo propio.

Es un buen inicio de Eurocopa para España ante un rival que tiene como su principal valuarte a Peter Cech, y que lo demostró con el acierto que tuvo al acertar el primer remate de Morada. Empezar ganando es vital, porque en Brasil y Sudáfrica ya habíamos empezado el Mundial con derrota. El triunfo dará tranquilidad para medirse a Turquía, un rival que tiene algo más en lo ofensivo que la República Checa, pero que también estará metido atrás, e intentando sorprender a la contra.

La victoria de España llega con una sensación muy buena, de dominio, control, no impacientarse y generar muchísimas ocasiones. Solo faltó que en la segunda parte el gol hubiera llegado antes para que el rival se abriese más y haber podido tener más ocasiones para aprovecharlas y tener un resultado más cómodo y con más goles a favor.

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