La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Feria de Muestras, despliegue de talento

Tras el acto institucional de ayer y una representación estatal sin precedentes con la presencia en el estrado de las autoridades de la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, abre hoy sus puertas al público la sexagésima primera edición de la Feria Internacional de Muestras de Gijón, una ventana abierta al mundo de la Asturias empresarial más pujante y emprendedora.

Cuando Luis Adaro Ruiz-Falcó, padre de este evento sin cuya celebración no se reconoce el agosto gijonés de la Semana Grande festiva, dijo que la Feria de Muestras estaba llamada a ser "el escaparate de Asturias", no se equivocó. Este gijonés visionario que asumió la presidencia de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Gijón en 1963 con la idea de recuperar la vieja propuesta ferial que se desarrolló entre 1924 y 1931, heredera de la Exposición Regional de Comercio que se empezó a celebrar a finales del siglo XIX, consiguió con la ayuda de un grupo de animosos colaboradores, como Pedro García Rendueles, Dimas Menéndez, Joaquín Merediz, Alfredo Canteli o Claudio Fernández Junquera, entre otros, que con el paso de los años la muestra gijonesa se convirtiera en uno de los referentes del ferialismo a nivel estatal.

Y lo que en la década de los sesenta era un desordenado discurrir de puestos de empresa en plena calle ocupa hoy una extensión de más de 150.000 metros cuadrados en el Recinto Ferial, donde dos mil expositores ofrecerán sus productos y airearán sus principales iniciativas empresariales en más de 600 stands. La Feria, que cerrará sus puertas el 20 de agosto, dará empleo eventual a más de 2.500 personas y tratará de batir un año más su récord de visitantes. El pasado año fueron 714.414 las personas que pasaron por el recinto a lo largo de una quincena estival cargada de propuestas singulares, incluso de ocio, pero sobre todo de operaciones de compraventa.

Que la Feria se haya incorporado a la rutina anual de los gijoneses y los asturianos y que forme ya parte de su geografía vital no es óbice para reconocer lo que su celebración supone también para el empresariado de esta región: la disposición de un escenario donde mostrar el músculo de la economía regional y los avances de su ingenio.

Si la empresa es el motor económico de esta región, la clave para generar empleo y riqueza y el camino más seguro para alcanzar el desarrollo, la Feria de Muestras es el reflejo fiel de la Asturias más pujante, la que tiene en su mano conducir a la región a cotas más altas de bienestar social de la mano de la innovación, la competitividad y la productividad en un mercado global tan competitivo que exige de cada territorio el mayor despliegue de talento.

Compartir el artículo

stats