Tiempos de tribulación y mudanza en el centro-derecha asturiano. Poco importa a la clase política la cita clásica, que aconseja los mínimos cambios posibles en tiempos de crisis o incertidumbres. El centro-derecha regional, fiel a su ADN desde finales del siglo XX, cuando se empeñó en poner patas arriba el tenderete que sirvió una victoria en bandeja al PSOE de Vicente Álvarez Areces, vuelve a sembrar incógnitas entre su potencial electorado con las elecciones autonómicas a un año vista.
Lejos queda la apuesta de Mercedes Fernández por tratar de unificar la opción PP-Foro después del buen resultado obtenido, con victoria incluida en la doble cita consecutiva de elecciones generales entre diciembre de 2015 y 2016. Ya entonces voces autorizadas de Foro dejaron caer que muy bien lo de la candidatura conjunta pero con al órdago "made in Cascos" de por qué esa lista única no iba a estar encabezada por un "cartel" forista que generase más ilusión que el popular aunque estos tuvieran más escaños. En Foro saben desde su fundación que no hay mejor defensa que un buen ataque. Pasaron los meses y crecieron los rumores sobre el posible salto de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, a la política autonómica hasta el pasado Martes de Campo cuando los más destacados militantes de Siero lanzaron el nombre de la regidora para dar el relevo a Cristina Coto al frente del partido y, lo más importante, al frente de la lista de Foro a la presidencia del Principado. No hubo batalla porque sencillamente no hubiera servido de mucho y Coto dejó, rápido, el camino expedito a Moriyón. Una designación que en el PP asturiano preocupa, especialmente a Mercedes Fernández, por el tirón que pueda tener la alcaldesa para amarrar un yacimiento de votos de centro-derecha como es Gijón, donde ha llevado el bastón de mando sin mochila que suponga pesada carga para su reválida al Principado.
Y en este escenario, ya de por sí complejo, falta el tercer partido dispuesto a pescar en el río revuelto del centro-derecha asturiano y estatal, con la actuación en Cataluña como ola propulsora. Ciudadanos. El partido naranja no tiene prisa en designar a su "cartel" al Principado. Sus primarias no serán, en principio, hasta el próximo año, aunque puede que sean tan ornamentales como las previstas en los estatutos de otros partidos donde se han instalado más como moda que como realidad para elegir a sus candidatos electorales.
