Gonzalo San Miguel (Muriedas, 1955) es el director de "Cangas Teatro", grupo que mañana representa "Don Juan Tenorio", de José Zorrilla, en el Aula del Reino de Asturias de Cangas de Onís (20 horas), una actuación que ya ha agotado todas las entradas.
-Es el segundo año que representan "El Tenorio". ¿Habrá novedades?
-Como el segundo acto tiene que ver con la muerte, la idea es instalar la costumbre de representarlo cada año en Cangas coincidiendo con Todos los Santos y Difuntos. No es una repetición, porque sumamos tres actores en el reparto, ya no habrá teatro leído ni audiovisuales y añadimos nuevas escenas.
-Y también cambian de escenario.
- La idea es sacar el teatro de su espacio natural para atraer más público y la curiosidad de la gente, y nada mejor que el ábside de la antigua iglesia del aula del Reino. Estaría bien hacerlo por la calle, itinerante, como las pasiones de Cristo en Semana Santa.
-¿El teatro está falto de apoyos?
-El Ayuntamiento cangués nos apoya desde el principio con la cesión de espacios, pero luego no hace explícito el apoyo. Contamos con medios insuficientes pero no es eso lo que criticamos. Lo que echamos en falta es que den un paso al frente y muestren su apoyo explícito, público y notorio a esta iniciativa, a la que deberían dar más protagonismo.
-¿Cuáles son los mayores miedos del actor?
- Al público, porque en esta sociedad no hay hábito de expresar los sentimientos delante de otros y para interpretar tienes que valirte de tu experiencia vital.
-¿Qué nuevos proyectos tiene en mente?
-Nos gustaría, por ejemplo, probar a realizar un acto sacramental por el Corpus.
-¿Cómo fue su primer contacto con el teatro?
-Al teatro me enganché después de leer "El médico a palos" de Moliere en clase de literatura cuando iba al colegio Hispano.
-¿Y cuándo se profesionalizó?
- Con quince años formaba ya parte del grupo profesional ATEX. El gran Pío Muriedas me enseñó a leer en verso y entonces monté la primera compañía Calderón de la Barca en Cantabria, estuve en el grupo Caroca y hace 34 años me enfrasqué en la compañía Dantea Danza que dirijo hasta hoy.
-¿Cómo surge la idea de crear Cangas Teatro?
-Llegué a Cangas por mediación de mi pareja, que es de aquí, y noté que hacía falta un taller donde enseñarlo. Y no sólo eso, ir más allá y producir espectáculos para el público. Hablé con la entonces concejala de cultura María Fe Gómez y lo sacamos adelante.
