La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una buena campaña, el mejor regalo de Reyes

Los pescadores llaniscos confían en mejorar la Navidad del año pasado y en Ribadesella ya notan algo la subida de precios

A la izquierda, subasta, ayer, en la rula llanisca. A la derecha, José Ramón Pintado muestra la corvina a una visitante de la rula riosellana. E. G. CEA / P. MARTÍNEZ

Las buenas previsiones en relación al estado de la mar para los próximos días hacen que los marineros llaniscos sean optimistas de cara a la campaña navideña. "Los precios, en general, subirán a medida que nos acerquemos a la Nochebuena pero tampoco lo harán con la alegría que lo hacían hace años", aseguró el patrón mayor de la cofradía de pescadores Santa Ana de Llanes, Ángel Batalla.

Las buenas capturas de ayer pueden ser un buen preludio de lo que se espera. "Lo que más está saliendo estos días es salmonete, lubina, xáragu y pescadilla", manifestó Batalla. De cara a las festividades del 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero, el producto más demandado en la rula de Llanes será, un año más, la merluza, seguida del besugo y el pixín. "En general esperamos que las ventas sean superiores a las del año pasado", dijo el patrón mayor de la cofradía llanisca.

Debido a las fiestas navideñas el calendario de los marineros sufrirá modificaciones estos días. Trabajarán los dos últimos fines de semana del año y descansarán los días de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.

También los marineros de Ribadesella se ajustarán a este calendario. En cuanto a los precios, el secretario de la cofradía "Virgen de Guía" de Ribadesella, José Manuel Gutiérrez, apuntó ayer que "algo se nota, quieras o no, la proximidad de las fiestas", aunque no cuentan con ver "precios desorbitados". En la rula riosellana constatan que "la gente no espera al último día, ya empieza a comprar" y confirman la lubina (de unos 22 euros las mayores y 14 o 15 las de menor tamaño) junto al besugo, que ronda los treinta euros aproximadamente. Entre las especies que entraron en la rula riosellana ayer hubo merluzas, opción clásica de Navidad, xáragos, lenguados y una corvina que sobresalía de la caja y que pesó siete kilos. Este ejemplar fue la atracción de cuantos se pasaron por la lonja para echar un vistazo, quizás ya pensando en los menús de estas fiestas.

Compartir el artículo

stats