Saber actuar correctamente y a tiempo en caso de un accidente de tráfico es clave. Pero, ¿qué es lo que hay que hacer? El coordinador de Protección Civil de Piloña, Francisco Rodríguez, bombero de profesión, lo explica con unos sencillos, pero fundamentales, consejos. Lo resume en una especie de protocolo denominado "PAS". Es el acrónimo de proteger, alertar y socorrer, que son los tres pasos que hay que tener siempre en cuenta.
Rodríguez indica que si el accidentado ha tenido la suerte de salir ileso del siniestro debe ponerse el chaleco reflectante, que ha de estar siempre a mano en el interior del vehículo, y señalizar la zona para evitar un segundo percance del que puede no salir tan bien parado. El siguiente paso es colocar los triángulos para informar al resto de conductores de que hay un peligro en la vía. Deben dejarse 50 metros por delante y otros tantos por detrás del coche accidentado. Francisco Rodríguez recomienda tener claro dónde se guardan los triángulos en el vehículo porque los nervios pueden dificultar aún más encontrarlos.
En el caso de ir circulando por la carretera y encontrarse con un accidente, la actuación es similar, aconseja el coordinador de Protección Civil de Piloña. Eso sí, lo primero es dejar el automóvil en "un lugar seguro y visible, señalizado con los triángulos y con los cuatro intermitentes". Es muy importante evitar un segundo accidente. Una vez que haya quedado en un emplazamiento adecuado, hay que salir del coche siempre con el chaleco reflectante puesto.
En el caso de que viajen dos personas, lo idóneo es que una de ellas se encargue de señalizar el lugar del accidente y alertar al resto de los conductores para que circulen despacio y con prudencia. Puede ser muy útil hacerlo con una linterna y más si es de noche. El otro viajero ha de encargarse de acercarse a los heridos para ver cómo se encuentran y conocer el alcance del golpe.
Por lo que es el momento de acometer la segunda fase del "PAS": Alertar a los servicios de emergencias llamando al 112. "Tiene que ser una comunicación corta, breve y concisa", recomienda Francisco Rodríguez. Añade que "hay que decir el lugar del accidente e intentar dar la mejor información posible" como la carretera de la que se trata, la dirección o el punto kilométrico si se conoce. Otro dato relevante es el número de heridos que hay y el estado aparente en el que se encuentran. Es importante estar pendiente del teléfono por si el servicio de emergencias necesita concretar o ampliar alguna información. Acto seguido se inicia el tercer paso, el de socorrer a las víctimas. Rodríguez aconseja hablar con ellas y, sobre todo, acompañarlas mientras llega el personal sanitario. Es correcto cubrir al herido con una manta y en caso de heridas, comprimirlas con una gasa. "Es fundamental tranquilizarlo diciendo que ya viene la ayuda en camino", destaca el coordinador de Protección Civil en Piloña, pero desaconseja mentirle restando gravedad a la situación porque la víctima es consciente de la situación y puede suponer que pierda confianza en quien le está ayudando. Pero la compañía en estos casos, mostrando cercanía, es fundamental. Si el ayudante tiene conocimientos de primeros auxilios también puede servir de gran ayuda.
Rodríguez también recuerda lo que nunca se debe hacer como, por ejemplo, sacar al herido del coche. Se encargará de ello el personal de emergencias, que es quien está cualificado para hacerlo, pues se le puede ocasionar un daño irreparable. Hay una excepción para esta norma básica y es que exista un riesgo inminente como puede ser que peligre que el vehículo caiga por un precipicio o que hay riesgo de que se incendie. En estas situaciones sería un mal menor sacar al herido del vehículo siniestrado. Pero la regla general es no mover al herido.
Si es un motorista no hay que quitarle el casco, se encargarán de ello los sanitarios. Otro error es dar a la víctima bebida, comida o medicamentos. No hay que trasladar a los heridos y se aconseja no abandonar el lugar del accidente hasta que lleguen los servicios de emergencias.
