Abandonados a su suerte y a merced de los gamberros. Así están a día de hoy los Cubos de la Memoria de Llanes, pintados por el artista vasco Agustín Ibarrola a principios de este siglo sobre los bloques de hormigón que protegen la escollera del puerto de la localidad.
Al deterioro de la obra por falta de mantenimiento hay que sumar, en los últimos días, la aparición de elementos que nada tienen que ver con el diseño original del famoso artista vasco en la primera fase del mural, situado en la escollera del dique sur. En este lugar, donde se recrea parte de la historia de Llanes con imágenes de elementos como el ídolo de Peña Tú y el pasado indiano del municipio, han aparecido pintadas en los últimos días con sendas banderas de Uruguay sobre los bloques, que nada tienen que ver con el diseño de Ibarrola.
Es la primera vez desde que se concluyó la monumental obra, que se "profanan" los Cubos de la Memoria. Hasta ahora se habían respetado escrupulosamente, pese a estar al aire libre y carecer de protección.
El Ayuntamiento de Llanes anunció hace unas semanas que no entraba en sus planes, por falta de dinero, la restauración de la obra del artista vasco. Días más tarde el alcalde de Llanes, Enrique Riestra Rozas, matizó sus palabras y aseguró que intentaría acometer algún tipo de mantenimiento sobre esta obra artística antes de que concluya el actual mandato del cuatripartito, en el año 2018.
La Asociación de Guías Turísticos de Asturias, el sector turístico de Llanes y buena parte de la ciudadanía, han reclamado recientemente a las autoridades un esfuerzo para que uno de los mayores reclamos del concejo no se abandone a su suerte y recupere la imagen que le hizo ser un importantísimo imán de turistas durante los primeros años del presente siglo.
Muchos de los visitantes que contemplan la obra muestran, a día de hoy, su desazón por el actual estado de deterioro que presentan los Cubos de la Memoria, que han perdido su color original y que presentan un estado de aparente abandono.
El vitoriano Carlos Motoso no duda en asegurar que la obra de Ibarrola en el puerto de Llanes "necesita una restauración". Bajo su punto de vista cuidar el patrimonio artístico existente debería ser "una obligación" para las administraciones públicas. "Si van a dejar morir los Cubos de la Memoria lo que deberían hacer es quitarlos de la página web del Ayuntamiento de Llanes como reclamo turístico. Me parece contradictorio no cuidarlos y luego utilizarlos para atraer a turistas", aseguró. Matoso es un asiduo visitante de la villa de Posada Herrera a donde acude, como mínimo, una vez al año. "Me acuerdo cuando los estaban pintando y del color que tenían. La gente que los conoció así y los ven ahora se lleva una decepción enorme", aseguró.
Que los Cubos de la Memoria son un importante reclamo de visitantes lo demuestra, por ejemplo, la visita de los mallorquines Xima García y Lorenzo Massanet a Llanes durante estos días. "Hemos venido aquí para ver los Cubos", asegura la pareja. "Se trata de una obra que destaca por su originalidad. Me encanta el contraste de los bloques de hormigón pintados al ser vistos desde arriba, con el paisaje de alrededor", señaló Xima García. A esta pareja llegada desde Palma de Mallorca la obra de Ibarrola, pese a su descolorido estado actual, no les ha defraudado, aunque si creen que debería ser cuidada con mucho más mimo.
Junto a la primera fase de la obra de Ibarrola caminaban con tranquilidad los vascos de Portugalete Andrés Martínez y Belén Peña. "Veníamos comentando que una cosa tan bonita como esta y que atrae a tanta gente no debería desaparecer. Conozco personalmente a Ibarrola y tengo en casa alguna serigrafía suya", aseguró Martínez.
El matrimonio vizcaíno recuerda cuando la obra de Ibarrola empezaba a tomar forma y se pintaba en los bloques. "A la larga, que los cubos se deterioren, puede ser perjudicial para Llanes. Se promociona en muchos lugares y los Cubos de la Memoria aparecen multitud de fotos en internet. Luego al verlos así, la gente se va un poco desencantada", comentó Andrés Martínez. "Cuando se hizo esta obra ya se sabía que iba a requerir, al ser golpeada por la mar, de un mantenimiento constante", señaló el visitante vizcaíno. "El arreglo de los Cubos no me parece que tampoco deba ser muy caro", añadió Belén Peña.
Los bilbaínos Aitziber Lengotitabengoa y Alberto Parra se fotografiaban junto a los bloques de hormigón coloreados hace unos tres lustros por Ibarrola. Era la primera vez que pisaban Llanes y que veían in situ una de las obras más famosas de su paisano, que es a la vez uno de los mayores murales del mundo. "Me han decepcionado un poquito. Están muy desgastados. No deja de ser un reclamo turístico para Llanes. Es verdad que su restauración puede costar dinero pero no deja de ser también una inversión para seguir atrayendo a visitantes. Yo no dudaría ni un instante en apostar por su restauración", señaló Lengotitabengoa.
