Nerea Álvarez Pérez (Gijón, 1983) es licenciada en Psicología por la Universidad de Oviedo y máster en Sexología en INCISEX (Instituto de Sexología de Madrid). Es, además, coordinadora de la asociación Astursex (Asociación Asturiana para la Educación Sexual) en el Oriente y la próxima semana (días 12, 13 y1 4) imparte los talleres de la escuela de madres y padres de Ribadesella. En la Casa de Cultura, a las 17.30 horas.
-¿Por qué hay que hablar con los padres y las madres sobre sexo?
-La educación sexual entendida como la educación de los sexos, habla del sexo que somos, de chicas y chicos, de mujeres y de hombres, no sólo de genitales y prevención de riesgos. Hablar del sexo que somos tiene más que ver con aprender a conocerse, aprender a entendernos, aprender a convivir. Las madres y los padres son educadores, conviven con sus hijas e hijos, por lo tanto pueden acompañarles y facilitarles un espacio donde se pueda hablar y preguntar.
-¿Cree que continúa siendo un tema tabú en las familias?
-A muchas familias les cuesta hablar de sexualidad con sus hijos. Como en España no hay educación sexual regulada en los centros educativos falta información y sobre todo formación de calidad impartida por los profesionales. Cuando tenemos este tipo de jornadas y espacios para hablar con madres y padres se van muy satisfechos, pues abordamos los temas que les preocupan y les damos herramientas.
-¿De dónde viene o qué explicación puede tener esta dificultad para abordar el asunto con normalidad?
-Faltan espacios donde hablar de sexualidad. En otros países, como Holanda, hay educación sexual en los centros desde los tres años. Aquí se habla mucho de sexo, el sexo vende (pornografía, estereotipos heterosexuales, esclavización de los cuerpos según determinados cánones de belleza), pero no de las experiencias, de los encuentros y desencuentros amorosos, opiniones o dificultades que los jóvenes viven respecto a su sexualidad.
-¿Encuentra jóvenes receptivos a la información?
-Sin duda. Les interesa escuchar, compartir, contar? Cada uno a su manera, claro. Están pasando por un momento de muchos cambios, momentos, vivencias. Claro que les interesa, además piensan en ello todo el rato, todos hemos sido adolescentes, ¿verdad? A veces, se nos olvida demasiado pronto (risas).
-¿Y las familias, son reacias o se interesan también por este tipo de asignaturas?
-Les interesa el tema, pero es cierto que cuando organizamos jornadas y charlas sobre educación sexual, de los sexos, hay absentismo. Sin duda, cada vez más madres y padres se dan cuenta de la importancia que tiene abordar la sexualidad de sus hijas e hijos. Por eso es tan importante facilitar este tipo de espacios para hablar, debatir y aprender juntos.
-¿Cuáles son los peligros de que la red se ocupe de la educación sexual de los jóvenes?
-Internet está ahí, es una realidad. Habrá que educar a los jóvenes a utilizar esta herramienta. Tiene cosas muy buenas y también, dificultades. Es un área que abordamos desde "Astursex" en nuestros cursos de educación sexual. Hablamos de identidades digitales, de "sexting" (envío de imágenes de contenido sexual), "grooming" (un adulto que se gana la confianza de un menor para abusar sexualmente de él), de ventajas y desventajas, pero sobre todo nos acercamos a las Tecnologías de la Información y la Comunicación de una manera crítica y constructiva.
-A más educación sexual... ¿menos embarazos no deseados, menos transmisión de enfermedades, menos abusos sexuales?
-A más educación sexual más jóvenes que aprenden a conocerse, entenderse y expresarse. Este es el objetivo de la Sexología: acompañar a nuestras chicas y chicos en el proceso de convertirse en mujeres y hombres. Educamos para que sean personas con sentido crítico y respeto por las otras personas. Chicas y chicos seguros, con confianza en sí mismos y herramientas para discernir lo que les conviene y lo que no.
-¿Hay más dificultades para tratar estos temas en entornos rurales que urbanos?
-Desde que me he mudado a Nueva de Llanes la verdad es que no paro de trabajar, hay una demanda que no estaba cubierta. Tenemos iniciativas y programas muy interesantes como "Entre Muyeres" para mujeres de todas las edades y otros como "#hablemos de sexo" para jóvenes. La sexualidad empieza cuando nacemos y termina cuando morimos, por eso es tan importante nuestra labor. No se puede obviar, somos seres sexuados, únicos e irrepetibles. Cuidar y cultivar nuestra sexualidad es la mejor manera para vivirnos y sentirnos de manera satisfactoria.
