La Comisión de Urbanismo tiene previsto aprobar el próximo jueves, de forma definitiva, el plan especial de La Cadellada, tras el informe presentado a comienzos del pasado mes de diciembre por la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado. Este plan será debatido posteriormente en el pleno municipal.

Con el visto bueno a estos trabajos se concluye el plan de urbanización del entorno del futuro hospital. Los accesos al centro sanitario, que costarán 68 millones de euros, constituirán una completa malla de comunicaciones que beneficiará a todo el norte de Oviedo y permitirán el paso al nuevo hospital tanto desde la autopista «Y» como desde la ronda exterior de Oviedo o desde la nueva autovía a Gijón, que estará abierta el año próximo.

Los proyectos del Hospital y de Prado de la Vega actúan sobre una extensión cercana al millón de metros cuadrados, en concreto 937.931, y su puesta en marcha provocará un cambio radical en la fisonomía, costumbres y actividad económica en la zona. Así, el nuevo hospital actuará de motor para una nueva red de servicios que, seguramente, atraerá a numerosos comercios llamados tanto por lo que genera un hospital como por el gran número de viviendas que se construyen en los alrededores, sobre todo en Prado de la Vega.

Ese gran número de edificios de Prado de la Vega (3.442) llevarán al barrio a unos 10.000 vecinos y formarán un gran eje urbano junto con La Corredoria, que ya cuenta con más de 11.000 vecinos.

El colector norte

El Consistorio, pues, dará el jueves el visto bueno a la «tramitación y ejecución de los distintos tramos de viario que se incluyen en el plan especial y que podrán hacerse de manera individualizada en el contenido y en el plazo siempre que haya sido presentado un esquema unitario que recoja los seis tramos previstos».

Las obras de urbanización y el denominado colector norte, indica el escrito municipal que será debatido en la comisión, «deberán estar finalizadas antes de la puesta en marcha de la primera fase del hospital». También se modifican las unidades de gestión de Montenuño, Cerdeño Industrial y Cerdeño-Santullano.

En el caso de la unidad Cerdeño-Santullano, se aprueban construcciones con una altura máxima de ocho plantas y se reubican los aprovechamientos residenciales para acomodar la edificabilidad original, que no se modifica. Mientras, en el caso de Montenuño, se modifica la ordenación de esta unidad de gestión y se dispone una glorieta sobre la vía perimetral oeste de La Cadellada, que permitirá acceder al Hospital desde el oeste de la ciudad, además de mantener el viario que va desde la glorieta mencionada hasta Bermúdez de Castro.