Pablo GONZÁLEZ

La dirección de Santa Bárbara ha decidido abandonar las reuniones con los sindicatos en las que se debate sobre el plan de futuro de la compañía hasta que Amador García, presidente del comité de empresa de La Vega y miembro del grupo negociador de UGT, rectifique una serie de declaraciones en las que acusó a directivos de la empresa de «malversar fondos», de «gestión malintencionada» e «intereses especulativos» tras la intención de trasladar La Vega a Trubia.

En un duro comunicado emitido ayer, y que la dirección de Santa Bárbara ha colocado en todos los tablones de anuncios de sus fábricas en España, se asegura que «estas manifestaciones constituyen un intolerable e inaceptable ataque al prestigio y a la buena imagen de Santa Bárbara Sistemas, así como a la profesionalidad y a la honestidad de sus directivos». En el seno de la dirección de Santa Bárbara, propiedad de la multinacional norteamericana General Dynamics, no han gustado nada las referencias que Amador García ha venido realizando sobre los intereses de carácter inmobiliario que el sindicalista supone que se esconden tras los planes para trasladar las líneas de producción de La Vega a Trubia y liberar así miles de metros cuadrados de suelo pertenecientes al Ministerio de Defensa. De esta forma, y en el comunicado interno de la compañía armamentística, se pide de forma tajante una rectificación pública de Amador García. «Exigimos que aclare que Santa Bárbara Sistemas no está involucrada en ningún interés especulativo. Afirmaciones así pueden inducir a la opinión pública a pensar lo contrario», apunta la empresa.

De lo contrario, Santa Bárbara ya ha anunciado que se reserva el derecho de emprender acciones legales contra Amador García, así como que rechazará su presencia como representante de UGT en la mesa de diálogo. Santa Bárbara ya había comunicado sus intenciones de palabra a los sindicalistas el lunes durante la reunión informativa sobre los planes para las fábricas de municiones de Palencia y Murcia. En vista de que las rectificaciones esperadas no aparecieron reflejadas en ningún medio de comunicación, la empresa dio por rotas ayer las negociaciones. Al tiempo, la empresa espera una rectificación paralela de la Federación Nacional de UGT-MCA que desmienta las afirmaciones de Amador García sobre las negociaciones que se están llevando a cabo por la federación sindical a la que pertenece con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y los ministerios de Industria y Defensa para impedir la fusión de la Fábrica de La Vega con Trubia.

Desde Santa Bárbara se entiende que de ser cierto este extremo la Federación UGT-MCA «ha tomado una decisión definitiva que no ha comunicado de manera oficial a la compañía, por tanto, estaría actuando de forma desleal». Santa Bárbara entiende que estas negociaciones con las administraciones públicas a sus espaldas significarían que el sindicato no tendría voluntad de llegar a un acuerdo sobre el plan de futuro de la empresa armamentística. La dirección de la empresa solicitó una aclaración. En caso contrario, y debido «al doble juego» y a la «deslealtad» de la federación, Santa Bárbara insiste en que no habrá más reuniones sobre el plan de futuro.