Elena FERNÁNDEZ-PELLO

La construcción del vial que unirá los barrios de La Florida y Las Campas comenzará el próximo 19 de mayo, según fuentes municipales. Ésta es una larga reivindicación del vecindario y una infraestructura que permitirá vertebrar una zona del municipio en plena expansión urbanística.

Teniendo en cuenta la trascendencia de esta actuación, que se ha demorado meses a la espera del permiso de la Confederación Hidrográfica del Norte de España (CHNE), el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, manifestó que su intención es acelerar las obras en todo lo posible y reducir el plazo de ejecución, fijado en diez meses en el proyecto, a ocho o nueve, de modo que pueda estar inaugurado a principios de 2009.

Las obras serán ejecutadas por la junta de compensación de la futura urbanización de Las Campas-Paniceres y el vial, que partiendo del bulevar de La Florida y desemboca en la calle Santo Adriano, en Las Campas, y que tendrá una longitud aproximada de 900 metros, constituye la llave de la expansión urbana hacia el este del municipio, con las actuaciones urbanísticas previstas en San Claudio.

La construcción de este vial ha estado envuelta en la polémica, como ha ocurrido en la mayoría de los proyectos en los que están implicados Ayuntamiento y Confederación Hidrográfica del Norte. La Confederación desbloqueó el pasado mes de marzo el proyecto, que durante meses había permanecido pendiente de la autorización del organismo estatal. El Ayuntamiento le había enviado el pasado febrero el proyecto corregido, después de que ese organismo exigiera una serie de requisitos para el paso de dos arroyos afectados por el trazado.

El plan parcial del ámbito urbanizable Las Campas-Paniceres afectará a 334.100 metros cuadrados de terrenos situados entre La Florida y Las Campas, donde, en total, está previsto construir más de 2.200 viviendas en altura y algunas unifamiliares.

Es en ese ámbito en el que está comprendida la ejecución del vial entre La Florida y Las Campas. El Ayuntamiento realizó negociaciones con las empresas promotoras para que, al urbanizar, comenzasen precisamente por esta conexión. El proyecto -con un presupuesto de más de siete millones de euros- presenta dos afecciones de dominio público hidráulico, por eso requería la autorización de la Confederación Hidrográfica.

La asociación de vecinos de Las Campas envió varias cartas a la Consejería de Infraestructuras y al presidente del Principado solicitando su mediación para resolver el desencuentro entre Confederación y Ayuntamiento y se reunió con los concejales socialistas, que prometieron interceder en favor de los vecinos.