David ORIHUELA

El proyecto del centro de producción audiovisual que el Ayuntamiento de Oviedo construirá en Olloniego genera la misma dosis de ilusión que de cautela entre los profesionales del sector. Todos coinciden en señalar la importancia de tener en Asturias unas instalaciones de este tipo, pero al mismo tiempo se muestran cautelosos ante lo que suceda al pasar el proyecto del papel a la realidad. En el proyecto, que el Ayuntamiento ha adjudicado a la empresa constructora Sánchez y Lago, se incluye un gran plató de cerca de 1.500 metros cuadrados así como dos platós más pequeños de 500 y 350 metros cuadrados. Además se prevé la adecuación de parte del edificio para construir un centro de enseñanza. Unas instalaciones que paliarían las deficiencias que el sector audiovisual y cinematográfico tiene en la región.

Sergio G. Sánchez, guionista de «El Orfanato», la película más taquillera del pasado año, siempre ha dicho que «Asturias está pidiendo a gritos un plató». Por propia experiencia sabe que muchos rodajes acuden a Asturias sólo por sus exteriores, pero que de tener un espacio interior podría completarse todo el rodaje en la región. El ovetense se decanta por la gestión privada «que se da menos a amiguismos». Otro de los profesionales asturianos, el cineasta ovetense Carlos Navarro, también aplaude «la iniciativa de potenciación del sector» pero plantea dudas sobre «que todos los ciudadanos paguemos algo que luego pase a manos privadas». El cineasta ve que el centro de Olloniego «es un paso positivo» porque los profesionales asturianos «llevamos años reclamando una industria», pero también pide a los responsables del proyecto «que escuchen a los profesionales».

Tom Fernández, director de «La Torre de Suso», aclara de antemano que no tiene «ninguna información» del proyecto, así que entiende que «estas cosas no son ni buenas ni malas, sino que lo importante es el uso que tengan después». Fernández insiste en que «lo necesario es dotarlo de contenido y que tenga un buen gestor, porque en Asturias hace falta eso y muchas cosas más». Fernández apuesta por «ser muy cautos» hasta que se conozca el proyecto definitivo.

De la misma opinión es Gonzalo Suárez que dice que le gustaría conocer a fondo el proyecto y las infraestructuras con las que cuenta. A bote pronto, el veterano y laureado director asturiano señala que «debería ser algo pragmático, más práctico que teórico». En cuanto a un centro de enseñanza, Suárez lo ve como un proyecto complejo. Él ya ha participado en experiencias de este tipo y esa trayectoria le permite asegurar que «es difícil mantener un centro de esas características».

Otro joven realizador asturiano, José Braña, comparte la idea de que «todo lo que sea sector audiovisual está bien», pero reconoce que le da «rabia que se hable siempre de sector privado». Braña aboga por unas instalaciones con gestión mixta entre la empresa privada y las administraciones públicas.

El sector no conoce los detalles del proyecto de Olloniego pero sí las necesidades que ellos mismos se han encontrado a la hora de realizar su trabajo en la región. Gonzalo Suárez recuerda que su hermano Carlos ya presentó hace años un proyecto similar para Oviedo, pero al final no se concretó.

Todos los consultados ven necesario instalaciones para potenciar la industria, pero todos quieren que se aclare muy bien el modelo de gestión.

«Este centro debería ser algo pragmático, con más práctica que teoría, aunque es difícil mantener una instalación así»

«Todo lo que sea sector audiovisual me parece bien, pero me da rabia que siempre se hable de empresas privadas»

«Asturias está pidiendo a gritos un plató para que se puedan rodar interiores en la región y no sólo exteriores, como hasta ahora»

«Estas cosas no son ni buenas ni malas, lo importante es el uso que se haga después y los contenidos que tengan»