El «Príncipe» de Cooperación premia a la lucha en África contra la malaria. «Malaria» viene del italiano «mala aria», «mal aire», o fiebre palúdica, enfermedad debilitante que mata en ese continente a más de un millón de personas cada año. Entre otros, es la fiebre uno de los principales síntomas, acompañada, o no, de dolores de cabeza y musculares, diarrea, decaimiento y tos. Espasmos me dan a mí al escribirlo. Sin embargo, a comienzos del siglo XX, antes de los antibióticos, los pacientes con sífilis eran infectados a posta con malaria para crear una fiebre, que controlaban con quinina; así los efectos de una y otra enfermedades eran minimizados. Algunos morían por la malaria, aunque el riesgo era asumido antes de la casi segura muerte por sífilis. Me recuerda esto al Chiquilicuatre, un «mal aire» que se inoculó al gravemente enfermo Festival de Eurovisión.