P. G. L.

«Vamos a ponerle una calle a El Cuco». José García charla tranquilamente con Víctor Álvarez junto a uno de los dos bancos de la plazoleta que ocupa el centro de Paniceres. Ambos se sienten orgullosos de homenajear a su vecino, fallecido hace tres años, «por su carácter abierto y su alegría durante los actos sociales». Esta razón es suficiente para que ya estén pintando el azulejo que inmortalizará su nombre en el pueblo más allá del cementerio.

La peña que hace posible esto se reúne en el bar La Trapa, un lugar «de toda la vida» cuyas estanterías, además de contener las bebidas típicas de un bar, están repletas de embutidos, latas de conserva, chocolate y demás comestibles. Los vecinos consideran éste un lugar emblemático del pueblo. Fue ahí donde, hace 30 años, 25 amigos de la zona que frecuentaban el lugar se reunieron y dieron vida a la Peña La Trapa, que José define como «el centro de la vida social del pueblo. Es una agrupación cultural con la que organizamos actos como comidas, viajes o fiestas. Nos mantiene muy unidos», explica José. «Cuco fue socio desde el principio. Sin duda una persona que no pasó desapercibida, ya sea para lo bueno o para lo malo».

El criterio para nombrar la calle José Fernández «El Cuco» tiene el precedente en su perpendicular, la avenida Alfonso Molina. Alfonso amenizaba con su voz hace 15 años a los socios de la Peña La Trapa. Esa voz fue la que le dio el «apellido», como un mote puesto a raíz del cantautor Antonio Molina. «Alfonso ganó un festival de la canción y le hicimos una cena de homenaje. Poco a poco nos fuimos animando y se nos ocurrió la idea de dedicarle la calle principal del pueblo», continúa explicando José. Lo que empezó como una broma continúo con una placa pintada a mano con el escudo de Oviedo. De ahí, hace aproximadamente diez años, saltó al callejero oficial del concejo, no se sabe bien si por un error o una casualidad.

Con la calle de El Cuco piensan hacer lo mismo. «Vamos a colocar una placa igual que la de Alfonso Molina. Que después se haga o se deje de hacer oficial lo decidirá el Ayuntamiento. Para nosotros eso no es lo importante», añade José.

La placa de Cuco relucirá en Paniceres en un mes, aproximadamente. A pesar de no poder hacer nada contra el urbanismo de La Florida y Las Campas o, incluso, de disfrutar de sus ventajas, los vecinos de Paniceres no cesan en iniciativas como ésta que demuestran que la vida del pueblo y de la Peña La Trapa, por mucho futuro incierto que se les presente por delante, aún no han llegado a su fin.