Sigo los progresos de Mario, nuestro ovetense del Naranco; el martes interpretó «Save the last dance for me», del canadiense Michael Bublé, acompañado por bailarinas curvadas sobre sillas Thonet, de haya curvada. Los ídolos de Mario son Nino Bravo, Tom Jones, Michael Bolton, Michael Bublé, Vittorio Grigolo, Mario Frangoulis y, ¡sálvenos Dios!, David Bisbal, un divieso en este elenco de cantantes, tenores y, un poco, sólo un poco, actores y compositores. Me cae bien Mario, aunque le hacen poca justicia los remaches de las orejas; bien podía habérselos comido a mordiscos Ángel Llácer, mientras, al estilo de la fiesta de graduación de la serie «Qeer as Folk», interpretaran sobre el escenario a los gays de Pittsburgh, Pensilvania, Brian Kinney (Gale Harold) y Justin Taylor (Randy Harrison), bailando «Desabróchate the ears for me».