L. S. NAVEROS
Hidrocantábrico, la empresa propietaria del conjunto de la Fábrica de Gas ubicado entre las calles Postigo y Paraíso, está estudiando dar un «aprovechamiento lucrativo» al gasómetro, tras los retoques introducidos por el Consejo de Patrimonio en el anteproyecto del arquitecto César Portela, y ante la negativa municipal a aceptar la cesión de esta estructura para albergar en su interior un equipamiento cultural.
Según han confirmado fuentes cercanas a la empresa, se está sopesando reconvertir el gasómetro en viviendas, oficinas o comercios, siguiendo la estela de actuaciones similares en otras ciudades europeas, que han aprovechado las viejas estructuras de sus fábricas de gas -que cayeron en desuso con la extensión del alumbrado eléctrico- para ubicar en ellas viviendas, como es el caso de los gasómetros de Dublín o de Viena, que albergan complejos de viviendas.
«Cabe la posibilidad de que se conserve la estructura dándole un aprovechamiento al gasómetro, para respetar las directrices que ha dado Patrimonio sobre la conservación de la fachada de la nave que da a la calle Postigo», señalan las mismas fuentes. El plan de Portela no conservaba esta nave, y ubicaba en esa zona un edificio más alargado. La conservación de esta fachada, y la exigencia de Cultura de que se amplíe el paso desde el Postigo al interior de recinto deja sin ubicar en el conjunto una parte del aprovechamiento residencial que el Plan General de Ordenación Urbana otorga a la parcela. «Queremos incluir el aprovechamiento que ha quedado sin ubicar, respetando el criterio del consejo de Patrimonio, sin desvirtuar los elementos que Portela ha considerado que deben ser protegidos por su interés», señalan las mismas fuentes.
Entre los elementos que el plan se propone conservar está el gasómetro; la antigua chimenea de la fábrica, de ladrillo; un depósito elevado de agua, de hormigón, así como la marquesina, también de hormigón, diseñada por el ingeniero Ildefonso Sánchez del Río, autor, entre otras obras, del paraguas de la plaza del Paraguas y del Palacio de los Deportes. También se ha decidido la conservación de una escalera helicoidal, de hormigón, del mismo ingeniero, así como del edificio de estilo racionalista que se sitúa en el lateral izquierdo de la puerta de entrada al conjunto, que tiene integrados los soportales de las antiguas casas porticadas que había frente a la Catedral. El edificio conocido como «Casa del Director», obra de Joaquín Vaquero Palacios, se conservará con aprovechamiento residencial en su interior, aumentando su volumen actual con una zona acristalada.
