L. S. N.
La Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo, que agrupa a 15 organizaciones vecinales del municipio, ha pedido formalmente la retirada de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, ya que considera que es «más propia de un Estado policial que de un Estado de derecho». Los vecinos argumentan que la ordenanza criminaliza determinadas conductas, como la mendicidad, la venta callejera o la prostitución en la vía pública, que no están prohibidas en el ordenamiento jurídico español, y ordena otras que están reguladas por normas de rango superior, como es el caso de los juegos de azar.
Los vecinos entienden que «antes que sancionar» habría que promover medidas preventivas o disuasorias, y considera «arbitrarias» algunas de las sanciones. «Esta ordenanza contempla únicamente medidas sancionadoras, sin aportar ningún tipo de medida social para tratar de resolver la concurrencia de problemas que en ella se plantean. Las palabras más utilizadas son "se prohibe", "se sanciona", más propias de un Estado policial que de un Estado de derecho. Tampoco se establecen en ella medidas preventivas ni disuasorias», critican los vecinos.
«Con esta ordenanza el espacio público, lejos de ser un lugar de encuentro y convivencia de generaciones y culturas, se convierte en un espacio de prohibición y cautela», añaden los vecinos, en una alegación presentada al período de información pública de la normativa municipal. La Federación vecinal critica aspectos concretos, como el tratamiento de las pintadas callejeras, la «criminalización» de la pobreza o las multas por orinar en espacios públicos, «cuando no hay urinarios gratuitos», y piden que se negocie una nueva norma.
En contra.
Los vecinos piden la retirada
La Federación de Asociaciones de Vecinos pide la retirada de la ordenanza de convivencia y que se negocie una nueva norma.
«Criminaliza» la pobreza
Los vecinos consideran que «criminaliza» conductas que no están prohibidas por la ley, como la mendicidad, el «top manta» o la prostitución.
Sanciones «desproporcionadas»
Consideran que impone sanciones «desproporcionadas» ante determinadas conductas.
«Sanciona, pero no resuelve» el «botellón»
Critican que se sancione el «botellón» en la calle, pero que no se contemplen medidas educativas contra el consumo de alcohol en bares con licencia.
Falta de urinarios gratuitos
Los vecinos coinciden en que orinar en la calle es una falta de urbanidad, pero critican que se impongan sanciones cuando no hay urinarios gratuitos, y esas necesidades pueden ser «perentorias» en niños y personas mayores.
