Marta PÉREZ

Oviedo sigue ganando población, pero su evolución demográfica pierde fuelle. A falta de un mes para que termine el año, el municipio suma 1.219 nuevos habitantes, el 70 por ciento menos que el año pasado, cuando Oviedo ganó 4.069 vecinos. Los datos del Servicio municipal de Estadística a fecha de 31 de noviembre cifran la población de Oviedo en 225.932 habitantes. La crisis económica, el parón del plan local de vivienda y el descenso de los flujos migratorios y del empleo son algunos de los factores que han hecho que Oviedo vuelva a los niveles de crecimiento de principios de década.

Los inmigrantes y La Corredoria son el binomio que explica por dónde gana población la capital asturiana. Casi dos de cada tres de los nuevos vecinos son inmigrantes, y el 40 por ciento de los habitantes que se suman a vivir en Oviedo lo hace en La Corredoria.

El aumento de la población de Oviedo ha sido una constante desde principios de siglo XXI. Desde el año 2000 el concejo ganó 25.521 vecinos, una población similar a la de una ciudad como Mieres. Sin embargo, mientras las subidas de población de los tres últimos años rondaron siempre los 4.000 habitantes, para encontrarse con subidas demográficas similares a la del presente 2009 hay que remontarse a finales del siglo XX y principios de la década actual, cuando las subidas anuales oscilaban entre las 1.000 y las 2.000 personas, con una excepción en el año 2002, cuando el incremento llegó a los 4.761 habitantes.

«Hemos vuelto a ritmos de crecimiento normales. Lo que estaba sucediendo en estos últimos años no era lo esperado», explica el sociólogo del Centro de Cooperación y Desarrollo Territorial de la Universidad de Oviedo (CeCodet) Jacobo Blanco, con un doctorado sobre la evolución de la población de Oviedo desde 1960. «El crecimiento de Oviedo en los últimos años fue excepcional, creció más de un diez por ciento de población en cuatro o cinco años, a remolque del conjunto de España», sostiene el experto. «Este ritmo tenía que parar, y la crisis ha ayudado a frenarlo: se han dado menos flujos migratorios interiores y exteriores, por la caída del empleo», añade. Blanco también asegura que «el contraste se nota más porque 2008 fue casi un cenit» en cuanto a aumento de población. «Salvando las correcciones del Instituto Nacional de Estadística y lo que pueda suceder en diciembre, 2009 ya retoma lo que era la tendencia a un crecimiento moderado de la población», añade Blanco.

La Corredoria sigue siendo el barrio que más crece en la ciudad, y de toda Asturias es el núcleo de población que ha experimentado un mayor crecimiento relativo: en 1999 tenía 5.718 vecinos y en la actualidad son ya 15.236. El precio de la vivienda, más accesible que en el resto de la ciudad, ha hecho de La Corredoria el barrio dormitorio por excelencia. El movimiento natural de la población joven que se emancipa y se va a vivir desde el centro a la periferia hizo el resto. También contribuyó su situación estratégica, muy cerca de los polígonos de Asipo y Silvota, el Parque Tecnológico y las grandes superficies comerciales de la región.

En cuanto a la población inmigrante, aunque sigue subiendo con fuerza, su porcentaje sólo supone este año unas décimas más que el año pasado. Los 16.580 inmigrantes del municipio suponen un 7,3 por ciento de la población, frente al 7,05 por ciento de 2008.

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