L. S. N.

El retraso de más de dos años en la licencia de construcción de un nuevo horno vertical en la fábrica de cementos de Tudela Veguín es culpa del Ayuntamiento, según sostiene la Consejería de Medio Ambiente, que responsabiliza al concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, del «embrollo administrativo» en el que se ha visto inmersa esta obra.

La Consejería asegura que un cambio en la ley, en 2002, estableció que las empresas sometidas a autorización ambiental integrada -y la de Tudela Veguín lo está- no precisan informes de clasificación, y sólo están sujetas a licencia municipal. El Ayuntamiento, por su parte, consideraba que no podía otorgar la licencia sin un informe previo de Medio Ambiente, que solicitó al menos en tres ocasiones distintas, entre marzo de 2008 y el pasado mes de abril.

«La Consejería de Medio Ambiente achaca a la ignorancia del concejal responsable de Licencias el embrollo administrativo que a la vista de sus declaraciones ha generado en torno a la actividad de la fábrica Tudela Veguín. La legislación ambiental estatal del año 2002 sobre prevención y control integrados de la contaminación establece que el procedimiento para la autorización ambiental integrada sustituirá al procedimiento para la licencia municipal de actividades clasificadas, salvo en lo referente a la resolución definitiva de la autoridad municipal», señala la Consejería en un comunicado. «Así pues, es de entera y exclusiva responsabilidad municipal la decisión sobre el otorgamiento de dicha licencia», añade Medio Ambiente, que autorizó a la empresa en octubre de 2009 a un cambio en los combustibles que utiliza.

«Lo que realmente queda de relieve es que el Ayuntamiento de Oviedo podría haberle otorgado a Tudela Veguín desde octubre del pasado año la licencia. El retraso de al menos 7 meses en su concesión por el Ayuntamiento sería evitable de haber mediado una actuación diligente y acorde con la legalidad del señor Mortera», concluye.