Pablo GALLEGO

Si todo sale bien, Oviedo vivirá esta tarde un regreso largamente esperado por los melómanos: el de la pianista portuguesa Maria João Pires. Dieciséis años después de su única visita a Oviedo, Pires (Lisboa, 1944) debuta hoy en el Auditorio. El programa previsto, el «Concierto para piano n,º 3 en do menor, op. 31» de Beethoven.

Hablar de debut ante una artista que ha sentado cátedra con sus interpretaciones de Chopin puede parecer contradictorio. Pires dio su primer recital con sólo cinco años, y a los siete ya tocaba en público los conciertos para piano de Mozart. Pero hoy será su debut en el Auditorio de Oviedo, casa desde hace once años de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), del ciclo de Conciertos del Auditorio y de las Jornadas de Piano «Luis G. Iberni». En la anterior visita de Pires, las jornadas de piano que patrocina LA NUEVA ESPAÑA se celebraban en el teatro Campoamor. Ese escenario fue el único lugar -en teoría, hasta hoy- en que los aficionados asturianos pudieron disfrutar de su magisterio al piano sin salir de Oviedo.

Sus seguidores han sufrido también con sus cancelaciones. En dos ocasiones anteriores a su concierto de hoy, Pires había incluido Oviedo dentro de sus giras por Europa. Y en ninguna de ellas llegó a encontrarse con su público de Asturias. De ahí la expectación que su presencia en el Auditorio despertó desde que se hizo público este tercer intento. A día de ayer apenas quedaban cien entradas en las taquillas del Campoamor, y es probable que se agoten antes de las ocho de la tarde de hoy. Junto a Kristian Zimmerman, el concierto de Pires será el que reúna a un mayor número de admiradores.

Pero la gran solista de Schubert y Chopin viene, esta vez, acompañada. En el programa de hoy, Pires compartirá escenario -el papel protagonista será suyo- con la Staatskapelle de Weimar, dirigida por Leopold Hager. Esta formación, una de las orquestas más antiguas del mundo e -nació en 1491- tiene en su currículum algunos nombres clave en la historia de la música. Genios de la partitura como Franz Liszt, que fue su maestro de orquesta en pleno siglo XIX, y ayudó al reconocimiento internacional de la Staatskapelle. Entre otros logros, propició que la sinfónica estrenase obras de gran importancia, como el «Lohengrin» de Wagner, en 1850.

Desde su posición de segundo director, otro genio, Richard Strauss, dirigió a la Staatskapelle el estreno mundial de «Guntram» y de la ópera «Hänsel und Gretel» de Humperdinck entre 1889 y 1894. La orquesta fue también la primera en interpretar «Don Juan», «Macbeth» y «Tod und Verklärung» de Strauss. Tras la segunda Guerra Mundial, un período en el que Hermann Abendroth trabajó sin descanso para que la orquesta recuperase la calidad perdida, la Staatskapelle llega hoy a Oviedo de la mano del austriaco Leopold Hager, formado en el Mozarteum de Salzburgo y con una dilatada carrera profesional. De la Orquesta Sinfónica de la RTL en Luxemburgo a asumir el cargo, entre 2005 y 2008, de jefe de la Volksoper de Viena. Hager llevará hoy el mando de la obertura «Coriolano en do menor, op. 62» de Beethoven, el concierto de piano y la «Sinfonía n.º 1 en re mayor D. 82» de Schubert.

Maria João Pires es una artista de referencia mundial. Una referencia profesional y mediática al teclado sin apenas discusión. Tanto a nivel musical -la crítica especializada aún elige su versión de los «Nocturnos» de Chopin como la mejor disponible- como en otros campos que rodean al complejo mundo del arte. En la década de los 70 del siglo XX, Pires se consagró a una profunda reflexión sobre la influencia del arte en la vida, en la comunidad y en la escuela.

Su objetivo era desarrollar nuevos medios para insertar esta disciplina en la sociedad. Nuevas formas de comunicación que respeten el desarrollo del individuo. Según ella, como oposición a la «lógica destructora y materialista» de la globalización. En 2005, la pianista decidió crear «Art Impressions», un grupo experimental de teatro, danza y música. Con él ha desarrollado, hasta hoy, dos proyectos alejados del academicismo del piano de cola y el repertorio de gran estrella: «Transmissions» y «Schubertiade».

Si el día transcurre bien y Pires, ya en Oviedo, no cancela su concierto de hoy -todo es posible para una estrella- las Jornadas de Piano «Luis G. Iberni» dirán adiós a la temporada con música de Schubert y el recuerdo de una cita histórica con la dama portuguesa del piano. La cita con el piano volverá a partir de noviembre, con una nómina de artistas compuesta por Ricardo Miño, Jean-Yves Thibaudet, Miguel Ituarte, Barry Douglas, Grigori Sokolov, Javier Perianes y Gustav Leondhardt.