A. F.

«La historia es la historia y nadie puede quitarla», afirma el presidente de la Hermandad de Defensores de Oviedo, Fermín Alonso Sádaba. Por eso él y el resto de los componentes de la Hermandad de Defensores se reunieron ayer para celebrar el 74.º aniversario del 18 de julio de 1936, aunque un día después de lo indicado, al caer en domingo. En el acto de homenaje, los miembros de la hermandad realizaron una ofrenda floral ante el medallón con la efigie de Francisco Franco en el monumento de la plaza de España.

Ante la controversia que crean actos de este tipo, Sádaba quiso dejar claras sus intenciones: «Queremos paz y tranquilidad, y respetamos que cada uno piense lo que quiera». «Nosotros no protestamos cuando se decidió crear un monumento a Aida Lafuente; es más, yo cada vez que paso por delante, lo único que hago es rezar un padrenuestro», aseguró.

Durante el acto conmemorativo fue inevitable hacer referencia a la ley de la Memoria Histórica, la cual crea indignación entre los miembros de la Hermandad de Defensores ovetenses. «Esa ley es el mayor desastre que se ha vivido en mucho tiempo en este país», apuntó Sádaba. Aunque todavía no se ha producido la retirada de los símbolos franquistas proyectada por el Ayuntamiento de Oviedo, Sádaba ya cuenta entre sus planes reunirlos en un museo, una vez que desaparezcan de las calles. «Nosotros deseamos que estén en algún lugar donde los ovetenses las puedan contemplar», explicó. «Ya hemos pedido las placas de las calles Capitán Almeida y División Azul», añadió.

Los planes del Ayuntamiento prevén sustituir la estatua del teniente coronel Teijeiro por otra del ciclista Samuel Sánchez. Una decisión que a Sádaba le parece «un desastre», porque, según él, «gracias a Teijeiro existe Oviedo, él nos libero», defiende. «Está bien que se le haga un monumento a Samuel Sánchez, pero hay muchos sitios en Oviedo para colocarlo, no tienen por qué quitar a alguien que fue tan importante para esta ciudad como Teijeiro», añadió.

A pesar de todo, Sádaba no perdió la ocasión para apoyar la candidatura a capital europea de la cultura de Oviedo en 2016. «Ya hemos hecho llegar nuestro apoyo al Alcalde porque creemos que, entre las ciudades que proponen su candidatura, Oviedo es la mejor y la que cuenta con mayor historia para ese gran honor», explicó. Sádaba también se unió al sentimiento de orgullo por la victoria de la selección española de fútbol en el Mundial. «Sacamos las banderas al balcón y, sobre todo, lo sentimos en el corazón, que es donde hay que sentirlo», puntualizó.

Tras la ofrenda floral, los presentes guardaron un minuto de silencio ante el monumento, que permanece en la plaza a pesar de que, en mayo de 2008, se aprobó su retirada. Algo para lo que aún no hay fecha prevista. A continuación, los asistentes al homenaje se dirigieron a la iglesia de San Francisco de Asís, el «templo del Cristo de la Paz», para unirse a una misa solemne celebrada en la iglesia de la plaza de la Gesta.