Eugenia Gil García, socióloga, docente e investigadora de la Universidad de Sevilla, es optimista por naturaleza, porque en caso contrario no se dedicaría a estudiar el consumo de tóxicos entre los adolescentes. Lo hace con la esperanza de cambiar las cosas y de que los chicos y chicas dejen de emborracharse y consumir drogas. La experta participó ayer en las XII Jornadas Municipio y Drogodependencias, que hoy se clausuran en el Auditorio, y que este año añaden una perspectiva de género, precisamente el campo en el que se adentran las investigaciones de la socióloga sevillana.
-¿Las drogas tienen género?
-Todo tiene género, y el consumo de drogas también. Es muy importante cómo la situación social influye en la forma de consumir.
-Entonces hay drogas masculinas y femeninas.
-No, lo que hay es consumos asociados a chicos y a chicas.
-Que son:
-Las chicas toman más psicofármacos, y los chicos consumen más cannabis. Los jóvenes beben más a diario y las chicas se emborrachan más.
-¿A qué se debe?
-Las borracheras de las chicas se deben al cambio social que ha incorporado a las mujeres a los espacios públicos. Es relevante que en la población joven las chicas fuman más que los chicos, y es por la misma razón.
-¿Qué es lo que más le preocupa después de realizar sus estudios y analizar los datos?
-El consumo compulsivo de alcohol y psicofármacos. Las chicas toman tranquilizantes, sedantes y ansiolíticos, que encima están asociados al consumo de alcohol.
-¿Los jóvenes de ahora beben más que los de generaciones anteriores?
-El pico más alto en el consumo del alcohol se produjo en 2004, y ahora ha bajado algo.
-¿Para qué beben los jóvenes?
-Ellos, por masculinidad, y ellas, para ligar.
-¿Qué le parece que un Ayuntamiento, como el de Granada, construya un «botellódromo?
-Me parece segregar a la población por el consumo de alcohol. No me parece una buena opción, y además hay que tener en cuenta cómo llegan y se van los chicos, porque estos espacios están fuera de la ciudad.
-¿Qué soluciones propone como alternativa?
-El deporte es un gran factor protector. Igual en vez de hacer «botellódromos» hay que fomentar una liga de fútbol para los chicos o cosas de este tipo, pero no deportes de riesgo.
-¿A qué se refiere?
-A los deportes de conducción, por ejemplo. Esos chicos cogen su moto y se lanzan a hacer competiciones por las carreteras y se matan.
Perfil
Eugenia Gil García
Socióloga, docente e investigadora de la Universidad de Sevilla, cuenta con numerosos trabajos sobre género y usos de drogas, y conductas de riesgo en adolescentes. Es colaboradora de la Escuela Andaluza de Salud Pública y evaluadora de proyectos de investigación de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía.
Participó ayer en las XII Jornadas de Municipios y Drogodependencias que se celebran en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. Es madre de dos jóvenes, de 25 y 21 años.
«El 30 por ciento de los jóvenes de entre 14 y 18 años se ha emborrachado en el último mes»
«Los hombres a estas edades beben por masculinidad, y ellas lo hacen para ligar»