Bolonia es un fraude. Tras un año de roces entre el Principado y la Universidad a cuenta de la financiación, el claustro ordinario celebrado ayer en la Escuela de Minas sirvió a la comunidad académica para cerrar filas y plantar cara al Gobierno regional. El equipo rectoral, su oposición, docentes y estudiantes denunciaron desde todos los puntos de vista posibles que la puesta en marcha de los nuevos grados impartidos en Asturias adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior es un desastre. Y lo es porque el Principado no pone los medios económicos suficientes y prometidos en las memorias económicas de dichas titulaciones.

El rector, Vicente Gotor, que prometió repetir hoy en su comparecencia en la Junta del Principado estas «verdades sin acritud», admitió que «hace falta una implementación» y que los recortes presupuestarios planteados por el Principado «no son soportables». Gotor aseguró que trasladó recientemente esta situación al presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, en una conversación «tensa» en la que le hizo ver cómo el Principado prometía treinta nuevas plazas al año con los nuevos grados. Areces, según Gotor, manifestó que esa promesa «no era asumible». El rector también rechazó las indicaciones del Principado y prometió ante el claustro que seguirá contratando profesores «independientemente de que nos digan que no contratemos hasta el 31 de diciembre de 2013».

Las carencias de la plantilla universitaria, las estrecheces que obligan a tirar de figuras como la de los profesores asociados o la imposibilidad de cumplir con el número máximo de alumnos previsto en los planes de Bolonia fueron algunas de las voces de alarma que resonaron por el claustro.

El catedrático de Derecho Constitucional Ramón Punset protagonizó una de las intervenciones más duras. Con mensajes directos al consejero de Educación, Herminio Sastre, por sus últimas críticas a la comunidad universitaria, Punset denunció que «Bolonia no puede ser Bolonia cuando en Derecho hay grupos de 85 alumnos, no hay númerus clausus y las tasas académicas están muy lejos de cubrir el servicio público que damos». «Si Bolonia», siguió Punset, «es a coste cero como cree el Principado, hay que decir que es un fraude, que vamos a ofrecer otra cosa». Y ofreció una solución: «En últimos diez años el Principado no ha tenido una política universitaria digna de ese nombre. Hay que plantearse, cuando se reforme el Estatuto de Autonomía, que si el Principado no es capaz de financiarnos devuelva la competencia al Estado». El rector dio por buena toda la intervención: «Estoy de acuerdo con usted, completamente», le contestó.

Paz Andrés, catedrática de Derecho Internacional Público, aprovechó su intervención para sembrar dudas sobre un Campus de Excelencia que «viene sirviendo para justificar casi todas las decisiones relevantes pero cuya dimensión científica, a día de hoy, es una incógnita». Pero también hizo un retrato desolador de las estrecheces universitarias y reclamó al rector más vigor ante el Principado. «El panorama no puede ser más alarmante», resumió Paz Andrés. «Hasta 2014 sin más plazas de profesores, clases de Bolonia con cien alumnos, el presupuesto de los departamentos se reducirá un 15 por ciento... Un rector no puede resignarse a eso, no es un mero cómitre de una galera que navega bajo mínimos. Ha dicho que no es beligerante pero tampoco sumiso. Y ha llegado el momento de que lo demuestre. Porque no es suficiente insumisión. Hay que hacer algo más, necesitamos que lidere la defensa de los intereses universitarios». Gotor admitió los retrasos en el proceso del Campus de Excelencia y prometió «muchos más resultados el año que viene».

La sesión de ruegos y preguntas del claustro puso sobre la mesa más problemas derivados de las estrecheces presupuestarias. La queja repetida del incumplimiento del desdoblamiento de grupos en los planes de Bolonia, sumada al incremento de la matrícula de nuevo ingreso llevó a varios representantes de alumnos a preguntar al rector sobre su opinión acerca de los númerus clausus. Adrián Arias, un representante de Derecho, denunció que «el debate y su decisión ya están aquí, porque mañana (por hoy) la junta de mi Facultad va a debatir y votar la implantación de númerus clausus». El rector no fue tajante, pero reiteró que «ni el Principado ni la Universidad están por la labor de los númerus clausus».

Las jubilaciones anticipadas tuvieron también su capítulo aparte. Hubo quien denunció que estos profesores estaban cobrando más que los que seguían dando clase, por culpa del recorte presupuestario. Y también se censuró que por problemas personales no se hubiera permitido esta categoría al profesor Ricardo Anadón. Gotor prometió que Anadón estará jubilado en enero y que el gerente trabajará en solucionar la disparidad de salarios entre los retirados y los que están en activo.

«Seguiremos contratando profesores aunque nos digan que no lo hagamos hasta 2013»

Vicente GotorRector de la Universidad

«Si el Principado no es capaz de financiarnos, que devuelva la competencia al Estado»

Ramón PunsetCatedrático de Constitucional

«Su insumisión, señor rector, no es suficiente, no puede resignarse, hay que hacer algo más»

Paz AndrésCatedrática de Derecho Internacional