No hemos logrado todo lo que queríamos, pero ellos tampoco. Hace una década, el proyecto de HC, empresa propietaria de la centenaria Fábrica de Gas, era derribar este monumento de la revolución industrial asturiana para construir pisos de lujo. Ahora tendrán que rehabilitar una parte sustancial del conjunto fabril y cedernos a todos y todas una porción del espacio recuperado para uso social. Estamos lejos de lo que colectivos culturales, juveniles y vecinales, artistas, intelectuales y simples ciudadanos y ciudadanas amantes de un urbanismo razonable hemos venido reclamando contra viento y marea: la conservación de toda la fábrica y su transformación en un gran contenedor cultural, hoy por hoy inexistente en Oviedo; pero está claro que sin esa larga movilización cívica no habríamos obtenido absolutamente nada. A todas y todos les agradecemos su apoyo, así como a ASCIZ e IU, que han demostrado un sincero compromiso con la cultura y la ciudad, en la antítesis del compromiso del PP local y el PSOE autonómico, únicamente con los beneficios de una empresa multimillonaria incapaz de un mínimo gesto de generosidad hacia Asturias: HC. El Foro de Urbanismo Crítico no echa el cierre. Vamos a seguir peleando por que efectivamente una parte de la Fábrica de Gas se convierta en espacio público y cultural, tal como nos han prometido, pero también para tumbar, como hicimos con las torres del Vasco, los planes del Ayuntamiento de entregar el Oviedo Antiguo y el Campo San Francisco a los especuladores urbanísticos con la complicidad de una Consejería de Cultura que dice a todo amén. Seguiremos demandando la paralización de esa injusta ordenanza que criminaliza a los pobres y asimila libertad de expresión en las calle con vandalismo, y vamos a promover también una campaña en defensa de otra política cultural para Oviedo. Es tiempo de que una ciudadanía crítica y consciente abandone su letargo y comience a cambiar la ciudad que habitamos.