L. S. N. / Ch. N.

La visera del Palacio de Santiago Calatrava en Buenavista, un dispositivo móvil llamado a reforzar el carácter singular del edificio, no puede levantarse. Defectos en el complejo sistema hidráulico, que supuso una inversión de al menos cuatro millones de euros, han obligado a descartar la puesta en marcha del ingenio al no haber suficientes garantías de que la visera se pueda alzar con plena seguridad.

Así lo confirmaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA fuentes municipales, que precisaron que los fallos que impiden la prometida apertura y cierre de la visera, un movimiento de siete minutos, podrán ser «subsanables en el futuro».

En todo caso, desde el Ayuntamiento se insiste en que no es un problema «relevante» para el funcionamiento del equipamiento y se acepta que «ante cualquier duda sobre la seguridad del mecanismo es mejor que no se ponga en marcha».

«Era un elemento notorio, un alarde de ingeniería», indican las mismas fuentes, «pero no es imprescindible para el equipamiento ni para el éxito de su gestión».

A pesar de restar importancia a la falta de movilidad en el inmenso dispositivo de costillas móviles, la empresa promotora del complejo y concesionaria de la explotación del Palacio municipal, Jovellanos XXI, ha destacado durante las últimas fases de la obra que el mecanismo de alzado de la visera era una labor muy compleja y que suponía una gran inversión, de al menos cuatro millones de euros. El mecanismo que hace móvil la visera del Palacio de Calatrava consta de unos brazos hidráulicos que traspasan todo el edificio, de la propia estructura sobre ejes de las costillas y, finalmente, de una especie de horquilla destinada a concentrar la fuerza de tracción sobre la trasera de toda la cubierta móvil.

El Ayuntamiento confía, no obstante, en que futuras obras puedan hacer que el ingenio de Calatrava funcione, aunque admite que «ahora «tiene que primar la seguridad y la operatividad del Palacio, con congresos previstos, algunos muy importantes, para las próximas semanas».

En todo caso, el Calatrava encara ya su puesta en marcha con una puesta a punto general. Las obras de repintado de la estructura central han finalizado y el complejo dispone ya de todos los permisos municipales, incluso el de apertura, con lo que si los responsables quisieran, hoy mismo podría empezar a funcionar. Eso sí, con la visera bajada.