Javier NEIRA

Las canciones de Jovellanos. Así denominan coloquialmente el tenor Joaquín Pixán y los músicos que colaboran con él las 13 piezas que están grabando -según una selección de la profesora de Musicología de la Universidad de Oviedo María Sanhuesa- de compositores contemporáneos del político y escritor gijonés.

Esas canciones completan un nuevo CD que se abrirá con la, aún inédita, «Cantata Jovellanos», obra del compositor asturiano Jorge Muñiz -director del departamento de Musicología de la Universidad de Indiana (EE UU)- con libreto del poeta, también asturiano, Antonio Gamoneda. El proyecto de un nuevo CD con la cantata se efectuó el pasado mes de junio en el auditorio de Oviedo mientras se grababa. Después vino el trabajo con las canciones que está prácticamente ultimado.

«Son canciones muy difíciles, con una tesitura muy alta. Incómodas de interpretar», comenta Pixán, «están en el límite, en esa época, finales del siglo XVIII e inicios del XIX, se escribía muy bien para la voz. Uno de los compositores de estas canciones, Manuel García, que era un gran tenor, las realizó para él y lo hizo sin ahorrar dificultades, siempre muy ajustado a la voz del intérprete».

La «Cantata Jovellanos» se complementa, indica el tenor, «con las canciones, propias de la música de cámara, de los salones de la época, que es de exquisita factura». El pianista que le acompaña en las grabaciones, Mario Bernardo, gijonés, 34 años, profesor del Conservatorio de Oviedo, destaca del conjunto a su vez la calidad las seis piezas para voz y piano de Mariano Rodríguez de Ledesma, que, indica, tienen cosas de Rossini, «es una música de verdad deliciosa». Bernardo colabora con Pixán desde hace años, con quien grabó ya dos discos. Como añade, «estas canciones son muy intensas, propias del bel canto, con detalles mozartianos también. Ha llevado bastante tiempo prepararlas para hacer los ajustes con la voz y ver los tiempos para la respiración enlazando los textos con la línea de canto».

Por su parte, Pablo Menéndez Martínez, guitarrista asturiano, de Cangas del Narcea, ahora siguiendo los cursos superiores de Música en el Conservatorio de San Sebastián -tiene 19 años de edad-, ha participado en la interpretación de cinco de las 13 canciones del ciclo. Considera «muy interesante colaborar con grandes músicos como Joaquín Pixán, consagrado, y también con Mario Bernardo, que es un músico enorme, con gran gusto y técnica. El clima de trabajo ha sido muy bueno y las piezas de verdad son excelentes».

Pixán es el ideólogo del proyecto, como él mismo indica. Está encantado con el resultado de la grabación de la cantata y, ahora, de las canciones. El proceso se encuentra en la fase de masterización del CD y también en el momento de lograr apoyos realmente definitivos a la producción.

La idea es estrenar el conjunto el próximo mes de noviembre coincidiendo con el bicentenario de la muerte de Jovellanos. Incluso si es posible se ofrecerá un concierto en Puerto de Vega, villa en la que falleció el polígrafo gijonés.