Ángel FIDALGO

«Con una separación la vida no termina, sólo cambia, pero es necesario buscar apoyos para superarlo». Este consejo lo dio ayer Rosa de Arquer, psicóloga del Teléfono de la Esperanza, durante la conferencia que pronunció en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, titulada «Sin ti no soy nada: vínculo y separación».

Insistió en que en estos casos de ruptura de pareja tener a alguien que sepa escuchar y aconsejar es fundamental. «En la ruptura de un proyecto de pareja hay que trabajar mucho para superarlo, porque una parte puede sentir alivio pero la otra dolor».

Rosa de Arquer, tras precisar que en estos tiempos la separación no supone «ningún estigma», advirtió de que «vivimos una cultura en la que todo parece tener fecha de caducidad, incluida la pareja».

Otro consejo de la psicóloga, que a su juicio no debería de caer en saco roto en las parejas que empiezan, es que lo que mal empieza, mal acaba y, sobre todo, si hay cualquier tipo de malos tratos.

Más consejos. «Cuando una pareja se rompe hay que asimilarlo, igual que la soledad que implica, y tener paciencia para encontrar a otra persona. El pasado no se puede cambiar y lo que hay que hacer es aceptar la realidad».

¿Y los hijos? Éste es el problema más delicado. Además, la mayoría de los matrimonios que se separan lo hace con hijos pequeños. «Para empezar, los padres tienen que saber darles una explicación en el momento y el lugar más oportunos, al tiempo que les transmiten seguridad». Estar siempre disponibles, darles opción a hablar y, sobre todo, no engañarlos fueron otros consejos de la psicóloga.