L. S. NAVEROS

Por primera vez en veinte años, la oposición puede sacar adelante en Oviedo sus propuestas fiscales, sin tener delante el lamentado «rodillo» del PP. Sin embargo, los tres grupos políticos que se sientan frente a Gabino de Lorenzo encaran el primer debate trascendente -que tocará los bolsillos de los ovetenses- desunidos, con numerosas tensiones entre ellos y sin haberse sentado a negociar posturas comunes.

Sin duda, algo saldrá de esta nueva mayoría anti PP, como ya sucedió con la Fundación Municipal de Cultura, pero no es fácil que los tres grupos se pongan de acuerdo en la letra, aunque la música que tararean en similar: no subir ninguna tasa e impuesto por encima del IPC.

El debate sobre la Fundación Municipal de Cultura fue un aperitivo que muestra el difícil baile de la oposición en la nueva correlación de fuerzas de Oviedo. Todos estaban de acuerdo, pero en la primera votación la propuesta se cayó abajo, y no se pudo aprobar. Fue necesaria una reunión tripartita, que apadrinó e impulsó SOS Cultura, para volver a encauzar la iniciativa y que finalmente viera la luz, en el último Pleno. Quedó sin cerrar, sin embargo, qué contenido tendrá esta Fundación y cómo se gestionará, ya que es fácil ponerse de acuerdo en el rechazo grueso a De Lorenzo, pero más difícil sentarse a construir algo juntos.

El tono entre los tres grupos municipales es de frialdad, cuando no de abierta suspicacia y hostilidad. Foro e IU, que se mostraron en un principio dispuestos a aunar sus ediles para descabalgar muchas de las iniciativas del PP, han tropezado en la gestión de los personalismos. Ahí está la propuesta que IU llevaba semanas trabajando, para impulsar la creación de una escuela taller que evitara la muerte de la milenaria cerámica ovetense de Faro. Un día antes de que IU hiciera pública su iniciativa, tejida tras numerosas reuniones con vecinos y expertos, Foro Asturias planteó una propuesta muy similar, cuando no idéntica, «pisándole» el protagonismo a Rivi. El PSOE, por su parte, acusó a IU de querer llevarse el mérito de iniciativas conjuntas, por ejemplo, con el problema del transporte de algunas localidades rurales. Y entre Foro y PSOE, los trastos vuelan; el portavoz de los primeros, Arturo González de Mesa, defiende ante quien le quiera escuchar que hay un pacto «del duerno» entre el PSOE y el PP para sostener el «status quo» político anterior a la irrupción de Francisco Álvarez-Cascos y los suyos, y que los socialistas apuntalan con su voto o su abstención a los populares en Oviedo. Alfredo Carreño les acusa, por su parte, de desconocer el «abc» democrático, y de no consensuar las propuestas antes de llevarlas a votación.

Ayer, Sánchez Ramos lanzó un aviso a navegantes ante el debate de las ordenanzas fiscales. Pueden aprobarse por mayoría simple, así que «no caben abstenciones» para evitar subidas indeseadas de tasas.