La respuesta del consejero de Hacienda y Sector Público, Ramón del Riego, a una pregunta de IU sobre qué planes tenía el Principado para resolver el problema de dispersión de sedes judiciales en Oviedo no ha gustado al alcalde, Gabino de Lorenzo. La disyuntiva planteada por el Consejero, que proponía dos planes, uno a corto plazo componiendo en Llamaquique una suerte de distrito judicial, y otro a largo plazo, con la construcción de un nuevo edificio de 60.000 metros cuadrados, ha sido interpretada por el Alcalde como un ejemplo de inconcreción propio del Ejecutivo de Álvarez Cascos. O, en sus palabras, una «empanada mental».

«Las declaraciones del consejero», declaró De Lorenzo a través de un comunicado, «sobre el tan necesario nuevo Palacio de Justicia en Oviedo son de una frivolidad, de una falta de rigor, de tan poca seriedad, que defraudan las necesidades de los profesionales de la Justicia y al conjunto de la sociedad». Plantear a la vez dos posibilidades supone, para De Lorenzo, una «empanada mental que retrata, desgraciadamente, a la perfección el Gobierno, por llamarlo de alguna manera, que padecemos».

El Alcalde aprovecha, así, la ocasión para cargar contra el Ejecutivo de Cascos por los asuntos pendientes que el Principado no pone en marcha o que ha bloqueado, una lista en la que De Lorenzo suma la reagrupación de sedes judiciales, «la paralización del nuevo HUCA», «la paralización de las depuradoras imprescindibles para el desarrollo de Oviedo» o «la paralización de las obras del Museo de Bellas Artes». El problema, asegura el Alcalde, es que Cascos «está en campaña electoral en dos lugares a la vez, en Asturias y en Madrid, que ha abandonado completamente sus obligaciones de gobierno, si es que alguna vez hizo frente a las mismas». Y en su lugar, sigue De Lorenzo, «tenemos un gobiernín en el que la mayoría de los consejeros no hacen más que balbucear incoherencias que a cualquiera con un poco de sentido común avergonzarían».

Se despide Gabino de Lorenzo acusando a Cascos, «al que se le llena la boca hablando del ancho de vía del ferrocarril», escribe, de «no dar el ancho ni él ni su Gobierno». Tanto, concluye, «que esta región se va a quedar dramáticamente sin presupuestos para el año que viene por la incapacidad que tienen para elaborarlos».