Me sumo al homenaje a Dickens en el bicentenario de su nacimiento. El propio novelista, preocupadísimo por la economía y las libras en muchas de sus obras, se suma a nuestra actualidad con este texto ingenuo que localizo en «David Copperfield» (primera parte, capítulo XII, Penguin Classics, London, 1966): «Annual income twenty pounds, annual expenditure nineteen nineteen six, result happiness. Annual income twenty pounds, annual expenditure twenty pounds ought and six, result misery». Es decir: «Ingresos anuales, veinte libras, gasto anual diecinueve y algo, resultado, la felicidad. Ingresos anuales, veinte libras, gasto anual, más de veinte, resultado, la ruina». Dickens sabía poco: lo maravilloso es poder gastar más de lo que se tiene, ya nos condonarán la deuda y se la quitarán con impuestos a los bobos ahorradores que gastaron menos.