L. S. N. / E. F.-P.

Agustín Iglesias Caunedo continúa adelante en su apuesta por la cultura desde la Alcaldía. Primero fue un convenio con la Escuela de Arte, a la que brindó espacios urbanos como soporte creativo, y ahora le toca a la música, recurriendo para ello a la orquesta Oviedo Filarmonía. Iglesias Caunedo quiere «abrirla a la ciudad», llevar los conciertos a los barrios y familiarizar a los niños con ellos, y para hacerlo de la mejor manera ayer se entrevistó con su director, Marzio Conti, y con la gerente de la fundación que la gestiona, María Riera.

«Cada ciudad tiene una especialización y en Oviedo la cultura es la marca de identidad», opina Riera; por eso considera que la apuesta por la música resulta de lo más conveniente. «Estamos en la misma línea que la Alcaldía, desencorsetar la música clásica, acercarla a la gente», indica.

En principio y una vez que Oviedo Filarmonía ha quedado liberada del compromiso con «La Regenta, el musical», la Alcaldía incidirá en la programación estival, con conciertos al aire libre y propiciando la fusión de géneros musicales. Por poner un ejemplo, Oviedo Filarmonía tocará jazz en la plaza del Ayuntamiento y se propiciará la colaboración con agrupaciones de música asturiana. También se plantea que los alumnos de la Escuela Municipal de Música toquen con la orquesta en su concierto de fin de curso.

Riera lanza la idea de organizar conciertos en los barrios y centros sociales. «Se trata de ganar públicos nuevos. Muchas personas no habrán asistido nunca a un concierto, el Auditorio o los teatros pueden intimidarlas, así que nosotros se lo acercamos», comenta. «La cultura es un pilar fundamental de la ciudad, genera riqueza», subraya, y cita el estudio de Deloitte sobre la favorable incidencia de la Temporada de Ópera en la economía ovetense.

El Ayuntamiento también quiere innovar en materia lírica, manteniendo la colaboración con el Teatro de la Zarzuela de Madrid, pero abriéndose a coproducciones con otros teatros.