E. V.

La red de autobuses urbanos de la ciudad está a punto de sufrir un cambio. Tras la elaboración provisional del llamado «plan de movilidad», diseñado por técnicos municipales y redactado por la empresa Inca (Servicios y Proyectos de Ingeniería Civil, S. A.) para mejorar la red de transporte público de Oviedo, su sistema de comunicaciones y la sostenibilidad ambiental, el Ayuntamiento ha puesto sobre la mesa cuatro posibles mapas de líneas de autobús urbano.

La primera alternativa plantea suprimir las líneas transversales, es decir, aquellas que atraviesan la ciudad, y sustituirlas por líneas radiales, o lo que es lo mismo, por autobuses que desde sus lugares de origen sólo lleguen al centro de la ciudad en combinación con una única línea circular que recorrería la ronda de Oviedo. Esta alternativa se completa con una tarjeta de transbordo mensual para facilitar a los viajeros el uso de varios autobuses seguidos sin coste añadido.

La segunda propuesta para el transporte de TUA (Transportes Unidos de Asturias) aumenta tanto la frecuencia como el número de autobuses urbanos con el mismo diseño de la primera alternativa. Sin embargo, esta opción tiene un coste añadido del 20 por ciento que repercutiría en el precio del billete.

La tercera opción incorpora todas las sugerencias hechas hasta el momento por la Federación de Asociaciones de Vecinos, FAVO, que incide en la mejora de las comunicaciones rurales. Por último, la cuarta alternativa, plantea mantener las 16 líneas de autobús actuales y sus frecuencias tal y como están diseñadas en la actualidad.

Los representantes vecinales de la FAVO defienden el mantenimiento de las líneas de autobuses en la zona rural ya que, «en ningún caso se deben suprimir las líneas existentes en los pueblos, ya que el Ayuntamiento debe potenciar su comunicación con el resto de Oviedo», según explica el presidente de la FAVO, José Sariego. Diversos colectivos vecinales rechazaron la sustitución de autobuses urbanos por taxis lanzadera, que comuniquen la zona rural con la ciudad, tal y como recogía el plan de movilidad en su elaboración inicial.

El período de alegaciones al plan de movilidad urbano provisional es de un mes, tras el cual, alguno de los cuatro proyectos de autobús tendrá luz verde y comenzará a funcionar a mediados de año.