Delegados sindicales de Santa Bárbara Sistemas han advertido hoy de que el posible cierre de la fábrica de armas de Oviedo y su traslado a Trubia puede tener "consecuencias económicas irreversibles para el grupo" y marcar el primer paso para su "desmantelamiento industrial".

Para el presidente del comité intercentros de Santa Bárbara y del comité de la fábrica de Oviedo, Mariano Fernández Hevia, la dirección de la empresa "puede llevar a una situación insostenible a todo el grupo empresarial" con sus planes, mientras que para José Rodríguez, de UGT, lo que vaya a pasar con la fábrica de Oviedo puede ser el "inicio del desmantelamiento industrial".

Ambos se ha han pronunciado en ese sentido en una rueda de prensa celebrada en Oviedo en la que, junto a otros representantes sindicales, han advertido de que negociarán con la empresa para tratar de frenar el cierre de la factoría de Oviedo, pero que también se plantean movilizaciones contra los planes que General Dynamics tiene para su división armamentística en España.

Fernández Hevia ha recordado que hace 15 años se cuantificó en 5.000 millones de pesetas, unos 30 millones de euros de entonces, el coste que supondría trasladar la producción de Oviedo a la fábrica de Trubia, una cantidad que hoy en día sería mucho más elevada.

Por contra, la memoria trasladada por la empresa a los sindicatos cuantifica en 2,8 millones de euros el ahorro anual que generaría la fusión de ambas factorías, por reducción de impuestos municipales o de gastos de limpieza, y no por cuestiones industriales.

Ha criticado que la empresa no contemple ningún plan o proyecto industrial para estas factorías, que no cuantifique el coste o concrete los beneficios industriales de la fusión y que tampoco incluya ningún plan de carga de trabajo de cara al futuro.

Por eso, el comité intercentros, tras mostrar su "total y absoluto rechazo" a los planes de la empresa, ha decidido pedir a General Dynamics que amplíe el periodo de negociación y que les de traslado de una información más detallada de sus planes.

En opinión de Fernández Hevia, hasta ahora sólo han visto que "pretenden acabar con una actividad industrial, que se pueden cargar líneas de producción de Santa Bárbara y que puede ser un problema para todo el grupo".

Sobre este punto, ha señalado que el sector armamentístico "tiene muchas novias en España" y que otras empresas, principalmente radicadas en Cataluña, "que hacen lo indecible por conseguir mercado".

El presidente del comité de empresa ha reclamado a partidos y autoridades regionales que establezcan un frente común que impida el cierre de una factoría que crea riqueza e innovación.

En este punto, ha recordado que el presidente en funciones del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, no se ha reunido con los trabajadores de Santa Bárbara y que sólo lo ha hecho una vez el consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Rivero, con quien quieren volver a entrevistarse.

También ha pedido el pronunciamiento claro del Ministerio de Defensa, que es quien decide las líneas estratégicas de producción y si autoriza o no el traslado de las instalaciones.

"No hay intereses industriales en el traslado, sino intereses ocultos", ha matizado el delegado de UGT, para quien el traslado de la factoría puede ser tan oneroso "que puede poner en riesgo la cuenta de resultados" de Santa Bárbara.

Ha añadido que la empresa tampoco les ha informado de cómo piensa afrontar el recorte que los Presupuestos del Estado han aplicado al área de Defensa.

EFE