L. S. NAVEROS

L. S. N.

La sociedad Jovellanos XXI ya no es la propietaria, al menos formalmente, de la parcela del Vasco. Los gestores de la empresa han decidido deslindar las operaciones urbanísticas del Vasco y Buenavista, unidas por el contrato municipal «de los palacios», por el que en 2002 el Ayuntamiento adjudicó la construcción de dos edificios diseñados por Santiago Calatrava en Oviedo. Diez años más tarde, en Buenavista funciona el Palacio de Congresos, con diseño del arquitecto valenciano, pero también emergen problemas económicos y financieros arrastrados tras una década de complejas obras.

El último problema, tras la reclamación judicial por la falta de movilidad de la visera, afecta a una de las contratas que trabajaron en el equipamiento, Ipezsa, una empresa con cincuenta empleados que está al borde del cierre tras financiar a Jovellanos XXI trabajos de instalaciones interiores del Calatrava por 9,5 millones de euros. Los pagarés a dos años que firmó Jovellanos XXI comenzaron a hacerse efectivos en marzo de este año. Ipezsa cobró los dos primeros, de marzo y abril, por valor de 1,8 millones. En mayo ya no cobró. La deuda pendiente es de 7,5 millones de euros y, según los propietarios de Ipezsa, Jovellanos XXI les ha anunciado que por ahora no puede afrontar los pagos, porque Banesto ha cancelado el crédito de 11 millones que tenían para pagar esta deuda.

En la parcela del Vasco, a la entrada por Víctor Chávarri al centro de la ciudad, no hay ni se espera ya que haya diseño alguno de Santiago Calatrava, y las obras para construir viviendas, oficinas, un hotel, un aparcamiento y un centro comercial avanzan. Para evitar que los problemas que ahora empiezan a emerger por la financiación del Buenavista afecten a esta segunda operación, los propietarios, las familias Cosmen y Lago, optaron por crear Vasco XXI. Lo hicieron el 5 de julio del año pasado, con Jovellanos XXI como administrador solidario de la nueva compañía. Es una sociedad limitada, con un capital social de 30,2 millones de euros. Esta nueva empresa ha obtenido financiación bancaria de otra entidad, el Banco Herrero, según ha podido saber este periódico.

Hasta el cambio societario, en la parcela del Vasco -donde se plantearon hasta seis proyectos distintos, desde un Palacio de las Artes a tres rascacielos de Calatrava o un Palacio de Justicia, todos fracasados- trabajaba como constructora la empresa Fiaga, otra firma propiedad de las mismas familias implicada en la compleja operación de los palacios. Esta empresa, que ejecutó las obras de construcción del Palacio de Congresos en Buenavista y que tiene como único cliente a Jovellanos XXI, ya no trabaja en la parcela de Víctor Chávarri, donde ejecuta directamente las obras la nueva compañía Vasco XXI, que también comercializa los pisos.

La Corporación municipal tiene sobre la mesa dos expedientes que afectan a Jovellanos XXI y su situación económica: la bonificación de las tasas de las obras de la parcela del Vasco y la devolución de un aval depositado por la construcción del complejo de Buenavista.

La primera de las reclamaciones partió del grupo municipal de IU y fue secundada por el PSOE. Ambos grupos municipales exigieron al equipo de gobierno que cobrara las tasas y los impuestos correspondientes a las obras de la parcela del Vasco alegando que tras los sucesivos cambios del contrato en la actualidad no se acomete en el solar ninguna obra de carácter público. La oposición forzó la elaboración de un dictamen técnico que aclarara si estas tasas, que estiman en más de 2 millones de euros, pueden o no ser cobradas a la empresa. El informe técnico municipal concluyó que el pliego de condiciones del contrato de los palacios, que afectaba a las dos parcelas, establecía entre sus cláusulas la bonificación, y que por tanto ésta debía aplicarse. Posteriormente, el grupo municipal de IU presentó otra propuesta, que se debatirá en la Comisión de Economía prevista para hoy, en la que reclaman que se encargue un dictamen externo al Ministerio de Hacienda. En principio, el PP contará con los votos de Foro Asturias para rechazar esta petición.

La segunda petición que tiene que resolver el equipo de gobierno ha sido presentada por la propia empresa Jovellanos XXI, que reclama la devolución de un aval de 7,9 millones de euros, depositado como garantía de la ejecución de las obras del Palacio de Congresos. La empresa entiende que las obras han culminado, por lo que reclamó que se le devolviera la garantía económica.

Los técnicos municipales, sin embargo, informaron en contra de su petición, ya que el proyecto no ha sido ejecutado completamente, ya que la visera de costillas de acero que cubre el complejo no puede moverse tal como estaba previsto. Finalmente, el equipo de gobierno le dio a la empresa un plazo de diez días para que justificara técnicamente por qué no se mueve la visera, antes de decidir si devuelve o incauta, al menos parcialmente, el aval depositado como garantía.