Los dos acusados de protagonizar una pelea en una boda celebrada en un restaurante de Llanera -un invitado y el conductor de un autocar- aceptaron ayer una multa por una falta de lesiones. El chófer tendrá que pagar 180 euros, mientras que el invitado, que rompió el parabrisas del autocar, tendrá que abonar 240 euros. La sentencia ya es firme.