Las cosas de la vida: Tan sólo hacía veinte años que el mítico festival «Noise Pop» había desembarcado en Oviedo cuando se presentaba la gran esperanza indie-pop en su ciudad como en uno de esos extraños círculos a los que la vida ya nos ha acostumbrado.

Dudo mucho que nadie entre el centenar de expectantes asistentes hubiera pisado la sala La Real, o que sepan algo de bandas como Bach Is Dead, Usura, Penelope Trip o El Regalo de Silvia, pero gracias a la inestimable labor del colectivo La Radio de Cristal el presente brilla en el universo alternativo sin necesidad de más recordatorios.

En medio de esa vorágine que son las giras, Willy y su grupo de experimentados músicos, tardaron en calentar motores, conscientes de la fecha y de la ocasión. Su nuevo trabajo descubre a un Naves más profundo, como ese hombre en su segunda cita que quiere ser más que un brillo ocasional. Ese es su desafío: hacerse oír más allá de una etiqueta o de una estampa, ir más allá de unas referencias que ya no son Cancer Moon, los Vancouvers o Manta Ray sino los Dorian de «La tormenta de arena» con los que concluyó una actuación para la esperanza de un futuro que quiere antojarse brillante.