Á. FIDALGO

La cocina tradicional asturiana fue reconocida ayer durante el fallo y entrega de los premios nacionales de gastronomía "Plato de oro", que anualmente otorga Radio Turismo-Real Cofradía Platos de Oro. Su representante en Asturias, Carlos Guardado, explicó la sustancia de estos galardones: "Premiamos a los restaurantes de siempre que dan de comer bien y de forma saludable, y que pese a la crisis económica supieron resistir sin bajar la calidad". La ceremonia de concesión de los premios, que sirvió también para homenajear los fogones asturianos tradicionales, se celebró en el salón de recepciones del Ayuntamiento de Oviedo.

Uno de los "Plato de oro", el único que recayó en un establecimiento ovetense, fue concedido al Bodegón de Teatinos, que regenta Miguel Ángel de Dios, hijo de la fundadora y auténtica alma de la cocina de este establecimiento durante décadas: Rosario Fernández Uría. "Este premio, en realidad, es por un premio al buen hacer de mi madre en los fogones, en los que siempre cocinó los platos tradicionales, y también por saber inculcar a sus hijos una manera de trabajar siempre enfocada a atender lo mejor posible al cliente y bajo la premisa de ofrecer siempre calidad", resumió Miguel Ángel de Dios, que también preside la Cofradía del Desarme.

El concejal de Turismo del Ayuntamiento de Oviedo, José Ramón Pando, actuó de anfitrión en la ceremonia, a la que por primera vez se sumó Hostelería de Asturias, que estuvo representada por su presidente, José Luis Álvarez Almeida.

Otro "Plato de oro" fue concedido a El Llar de Viri, de San Román de Candamo, que utiliza para los condumios productos de la zona que elige personalmente su propietaria, Elvira Fernández, una guisandera que trabaja en la recuperación de recetas antiguas introduciendo un toque vanguardista.

El cocinero Koldo Miranda fue el encargado de recordar todos estos valores que aporta la cocina tradicional a lo mejor de la gastronomía asturiana.

Casa Jano, de Vegadeo, representada por Lucas Lastra y Alfredo García, recibió el tercer "Plato de oro", una distinción en la que todos los años se reconocerá también el buen hacer de algún establecimiento que esté bajo los buenos auspicios de una integrante del Club de las Guisanderas, precisó Guardado. También anunció que la medalla de oro será entregada el 9 de diciembre, en el transcurso de una gala que se celebrará en La Coruña, a Justo García Castrillón, propietario de la sidrería Yumay, de Avilés. En el acto de ayer estuvo presente la mayoría de las cofradías gastronómicas de la región. "Damos una importancia muy especial a estos colectivos porque actúan de guardianes de lo mejor de nuestra gastronomía", concluyó Guardado.