Los activistas de "La Madreña" eligieron la sede de la Federación Socialista Asturiana (FSA) para llevar a cabo, ayer, el primero de los escraches que habían anunciado días atrás para protestar contra la orden judicial que les obliga a desalojar el edificio de la antigua Consejería de Salud en General Elorza, que funciona desde hace dos años y medio como centro social autogestionado. "Queremos una reunión con Javier Fernández, en sus manos está que no nos echen", exigieron los activistas, que depositaron en la sede de la FSA potitos y peluches de los niños de "Loco Matrifoco", una de las asociaciones que más usa el centro. "Como nos van a desalojar, no tenemos donde guardar todo esto, así que lo estamos repartiendo", explicaron.

Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Ada Colau y padres de "Loco Matrifoco" acompañaron a los activistas de "La Madreña" en este escrache en el que se vivieron momentos de tensión. Algunos trabajadores de la FSA se encararon con los activistas tratando de impedir su entrada. Una vez dentro, apagaron las luces para tratar de evitar que las cámaras de televisión pudieran tomar imágenes de esta acción de protesta. El asunto se resolvió con unos cuantos empujones y palabras fuera de tono, que no llegaron a mayores. En pocos minutos, los activistas replegaron su protesta y abandonaron la sede de la FSA.

Eso sí, antes expusieron en voz alta sus motivos. Representantes del núcleo gestor "La Madreña" explicaron que la propietaria del edificio (la empresa Sedes) es una empresa participada por el Gobierno del Principado. "Javier Fernández tiene la llave para que no nos desalojen", insistieron los activistas en su visita a la sede de la FSA. También aprovecharon para criticar la gestión de algunos líderes socialistas, como la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, imputada en el caso de las facturas del Niemeyer. "Que los desalojen a ellos, que son los corruptos, no a nosotros", proclamaron ayer los representantes del colectivo "La Madreña".

Por su parte, los padres de "Loco Matrifoco" explicaron que para ellos el cierre de "La Madreña" supondría "un mazazo" porque no disponen de ningún otro lugar para reunirse en la ciudad, puesto que, según indicaron, la normativa vigente impide organizar actos en los que participen niños menores de 6 años.