Buena parte de la identidad de Oviedo llevaba tiempo acumulando polvo tras los mostradores de sus establecimientos comerciales, pero Carlos del Cano ha decidido hacer inventario y ha recopilado en un libro la "Historia del comercio y de los comerciantes de Oviedo", una obra con 260 páginas plagadas de fotografías e información, a cerca de "cientos" de establecimientos representativos de la ciudad. "Lo que trato de hacer con este libro es rellenar un hueco que me parecía que existía y que creo que tenía que taparse. Al buscar información sobre los comercios de la ciudad para otro trabajo que hice anteriormente me di cuenta de que no había nada y me puse a recopilar todos los datos que llegaron a mis manos para tratar de remediarlo", asegura Del Cano, que forma parte de una familia con un extenso bagaje comercial en Oviedo y es hijo del empresario Nilo del Cano.

Al acto de presentación del libro, que tuvo lugar en la plaza de Trascorrales, asistieron infinidad de representantes del gremio y también de otros sectores de la sociedad ovetense. No había ni una sola silla libre para escuchar al autor y hubo colas mientras Carlos del Cano firmaba ejemplares. "En una ciudad como Oviedo el comercio tiene mucha importancia. No sólo a nivel económico, sino a la hora de configurar a la ciudadanía. Es una pena que personas que hicieron historia en Oviedo, como son los comerciantes, estuvieran completamente abandonados", recalcó el autor, que hizo referencia a figuras como Gerardo Aza, propietario del mítico "Al San Luis", o Victoriano González Campomanes, "el comerciante que construyó Villa Magdalena y empezó a implementar las nuevas técnicas de comercio en la ciudad a finales de siglo XIX".

El trabajo de Carlos del Cano comienza a principios del siglo IX, cuando Alfonso II partió desde la capital del reino de Asturias a visitar la recién descubierta tumba de Santiago. "No se imaginaba que con este viaje, gracias al que se generó la presencia de mercaderes, estaba iniciando un idilio entre Oviedo y el comercio que ya dura más de mil años", afirmó el autor. Pero el grueso del libro de Del Cano arranca "a partir del siglo XIX", cuando el comercio de Oviedo "era próspero y cosmopolita" y acumulaba tanto prestigio que "comerciantes como Pedro Masaveu viajaban a Londres o París para comprar los productos que después vendían en sus establecimientos". Era tanto el "glamour" que algunos de esos comercios "hacían sus anuncios en francés" y contaban con escaparates "que eran espectaculares para la época que corría", explicó el autor de la obra.

También se recogen en el libro las épocas de vacas flacas, "como la Guerra Civil, cuando todo quedó destruido". No obstante, "el comercio de Oviedo siempre ha sabido recomponerse y superar épocas de adversidad". Ahora, "estamos otra vez en unos años malos para el sector", pero Carlos del Cano está convencido de que "volveremos a despuntar porque sabemos adaptarnos a los tiempos y porque el comercio de esta ciudad es un referente desde la Edad Media". Puso como ejemplo de reconversión exitosa a la Sombrerería Albiñana, "que lleva abierta desde el año 1924 y hace poco ha recibido un premio a la iniciativa de distribución y venta por internet".

La encargada de presentar el acto de ayer -en el que salieron a la palestra comercios tan representativos de la historia de la ciudad como los Almacenes Blanco y Negro, Al Pelayo o Almacenes Fruela- fue la edil Inmaculada González, que también alabó la trayectoria histórica del comercio ovetense. "Los comercios de la ciudad son uno de los tesoros que hay que mantener en el recuerdo y Carlos del Cano ha conseguido meterlos todos en un libro", señaló la concejal. También estuvo en la mesa principal el secretario general de la Cámara de Comercio de Oviedo, Fernando Villabella. "El sector comercial es con mucho el más activo del tejido empresarial ovetense y con este libro se le hace justicia", subrayó.