La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El derribo del fallido spa del Naranco comenzará en marzo

Una empresa especializada en gestión deportiva presenta un proyecto para la construcción de un gimnasio y piscinas

El derribo de la estructura de hormigón del fallido spa del Naranco se ejecutará a lo largo del próximo mes de marzo. Los planes del Ayuntamiento pasan por levantar en la parcela un complejo deportivo que se financiará a través de la colaboración de la iniciativa público-privada. El municipio se hará cargo de la construcción de un polideportivo con capacidad para 5.000 espectadores. El espacio también se pensará para acoger grandes conciertos. En este caso podría albergar a un total de 10.000 personas.

La parte privada del complejo constará de piscinas cubiertas y al aire libre, una pequeña zona de spa y un gimnasio que será gestionado por una firma especializada siguiendo el modelo que se inauguró hace unos meses en Montecerrao. Precisamente en este caso la finca también iba a albergar un spa que nunca llegó a ver la luz debido al estallido de la crisis económica.

El Ayuntamiento quiere impulsar el proyecto privado también en marzo, poniendo en marcha los mecanismos para convocar el concurso para su construcción. Al Ayuntamiento ya ha llegado un anteproyecto redactado por una empresa especializada en la gestión de instalaciones deportivas. Paralelamente, el municipio está colaborando con el Colegio de Arquitectos de Asturias en la redacción de los pliegos de condiciones para el desarrollo del pabellón deportivo. Con su puesta en marcha el equipo de Gobierno local, liderado por el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo (PP), quiere solucionar dos carencias con las que cuenta la ciudad. Por un lado, el recinto serviría para albergar los partidos del Oviedo Baloncesto, que ahora juega en el polideportivo de Pumarín, que se ha quedado pequeño.

Por otro lado, el polideportivo serviría para acoger los conciertos de San Mateo, dando por cerrada así la experiencia de la carpa de la Ería, que se puso en marcha hace dos años para acabar con los problemas de seguridad detectados por la Policía Local y los Bomberos en los recitales de la plaza de la Catedral.

Compartir el artículo

stats